La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) redujo este miércoles su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto, ubicándola en el rango de 4 % a 4,25 %, en lo que constituye el primer recorte desde diciembre pasado y la primera baja en la segunda presidencia de Donald Trump.
La decisión respondió a la debilidad del mercado laboral, que muestra freno en la contratación y crecientes dificultades para los desempleados, especialmente jóvenes graduados, para insertarse en el mercado. Según el comunicado oficial, los riesgos a la baja para el empleo se han incrementado, lo que obligó a la Fed a actuar.
Una decisión dividida
La medida, sin embargo, no fue unánime. El recién nombrado gobernador de la Fed, Stephen Miran —designado por Trump y juramentado apenas antes de la reunión— se opuso al recorte de un cuarto de punto y reclamó una baja más agresiva, de medio punto.
El banco central proyecta dos recortes adicionales en lo que queda del año, uno en octubre y otro en diciembre, aunque mantiene sin cambios sus previsiones de inflación y desempleo respecto de junio.
A pesar de las presiones que el propio Trump ha ejercido sobre el banco central para forzar un relajamiento monetario más rápido, fue la propia dinámica económica la que terminó inclinando la balanza. La Fed enfrenta hoy el desafío de cumplir con su doble mandato: sostener la estabilidad de precios mientras promueve el máximo empleo.
El ruido político en la Fed
El recorte llega en medio de fuertes tensiones institucionales. Trump intentó destituir a la gobernadora Lisa Cook con acusaciones aún no probadas, y la Justicia investiga el caso. Al mismo tiempo, Miran —con vínculos con la Casa Blanca— aparece como una voz disruptiva dentro de la Fed, al impulsar recortes mucho más agresivos en el corto plazo.
El llamado diagrama de puntos de la Fed reveló que Miran estima tasas mucho más bajas para 2025 en comparación con el resto de los funcionarios. Esto alimentó las sospechas de los demócratas, que cuestionan su independencia.
Impacto en la Argentina
El recorte de tasas de la Fed tiene efectos inmediatos en los mercados globales y, por ende, también en la Argentina:
- Alivio cambiario: Tasas más bajas en Estados Unidos suelen traducirse en una menor presión sobre el dólar a nivel global. Esto podría dar cierto respiro al peso argentino, en un contexto de volatilidad cambiaria.
- Financiamiento externo: Para países emergentes como la Argentina, un ciclo de recortes en la Fed abarata el costo del endeudamiento internacional y puede facilitar la colocación de bonos en dólares.
- Precios de los commodities: La baja de tasas tiende a debilitar al dólar y, en consecuencia, fortalece el precio de materias primas como la soja, el maíz y el trigo, fundamentales para la balanza comercial argentina.
- Riesgos de inflación importada: No obstante, si la decisión de la Fed acelera la inflación en Estados Unidos y sostiene la suba de precios de bienes industriales, la Argentina podría sentirlo en sus importaciones.
En síntesis, la decisión de la Fed abre una ventana de alivio financiero internacional que puede jugar a favor del Gobierno argentino, aunque el margen de impacto positivo dependerá de la confianza de los inversores y de la evolución política local.






