Vivimos en un mundo hiperconectado donde los chicos pasan horas en redes sociales, consumiendo contenido sin filtro y expuestos a riesgos que muchas veces los adultos no dimensionamos. Como padres, la pregunta es inevitable: ¿Hasta dónde darles libertad y cuándo intervenir?
La tecnología puede ser una gran herramienta, pero también puede afectar la salud emocional de nuestros hijos si no se usa con límites claros. La sobreexposición a redes puede generar ansiedad, problemas de autoestima, dificultades para concentrarse e incluso adicciones. El problema no es la tecnología en sí, sino cómo la usamos.
Señales de alarma: ¿Tu hijo está teniendo un problema con las redes?
Irritabilidad o cambios de humor cuando se le limita el uso del celular.
Pérdida de interés en actividades offline que antes disfrutaba (deportes, amigos, estudio).
Dificultades para dormir porque usa el teléfono hasta tarde.
Baja autoestima o comparación constante con influencers o pares.
Aislamiento social o cambios en su comportamiento con la familia.
Si reconocés algunas de estas señales, no significa que haya un problema grave, pero sí que es momento de prestar atención y actuar.
3 estrategias para equilibrar el uso de redes en casa
- Establecer tiempos y espacios libres de pantallas: Definir horarios sin celulares (durante las comidas, antes de dormir) ayuda a mejorar la conexión familiar y la salud emocional.
- Conversar en lugar de prohibir: En vez de imponer reglas sin explicaciones, dialogá con tu hijo sobre los riesgos y beneficios de las redes, fomentando el pensamiento crítico.
- Supervisión activa y acompañamiento: No se trata de invadir su privacidad, pero sí de saber qué consumen, qué plataformas usan y con quién interactúan. Preguntales sobre lo que ven y ayudalos a interpretar lo que consumen.
Las redes pueden ser aliadas o enemigas de nuestros hijos. Lo que marca la diferencia es la presencia activa de los adultos, el diálogo y el ejemplo. ¿Cómo manejás el uso de redes en tu casa? ¡Contame en los comentarios!
@victoriafiorenzi
Consultora Psicológica