En un operativo que sacudió la política brasileña, la Policía Federal arrestó este sábado al expresidente Jair Bolsonaro en su residencia de Brasilia. La medida, de carácter preventivo, fue autorizada por el Supremo Tribunal Federal (STF) tras un pedido del propio cuerpo policial, según informó CNN Brasil.
Bolsonaro, que ya se encontraba bajo arresto domiciliario, debía comenzar a cumplir en los próximos días una sentencia de 27 años y 3 meses de prisión por su rol en la conspiración para mantenerse en el poder luego de perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. La condena también lo responsabiliza por el asalto del 8 de enero de 2023 a las sedes de los tres poderes en Brasilia.
Qué motivó la nueva orden de arresto
Según fuentes citadas por medios locales, el detonante inmediato fue la vigilia pública convocada por el senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del expresidente, frente al condominio donde reside su padre.
Para los investigadores, la movilización podía obstaculizar un eventual cumplimiento próximo de la sentencia y alterar el orden público. Ante ese escenario, el STF consideró necesario ejecutar la prisión preventiva sin esperar los tiempos de la condena definitiva.
En su comunicado oficial, la Policía Federal se limitó a informar que cumplió la orden judicial y trasladó al exmandatario a una sala especial para autoridades dentro de la Superintendencia de la PF.
Cómo avanza el proceso en el Supremo Tribunal Federal
El juicio contra Bolsonaro está en su tramo final.
La Primera Sala del STF rechazó los últimos recursos de casación, y la etapa de apelaciones está prácticamente concluida. Aunque la prisión preventiva no implica aún el inicio formal del cumplimiento de la pena, la decisión marca un punto decisivo en el camino hacia la ejecución de la condena.
No existe por ahora un plazo definido para el período de detención preventiva.
La estrategia de la defensa: pedido de arresto domiciliario humanitario
Apenas un día antes, los abogados del expresidente habían solicitado al juez Alexandre de Moraes —relator del caso— que autorizara un régimen de arresto domiciliario humanitario.
Argumentaron que Bolsonaro padece enfermedades crónicas que requerirían “seguimiento médico intensivo”, lo que, según la defensa, imposibilitaría su permanencia en un centro penitenciario.
Tras su detención, el exmandatario fue sometido a evaluaciones médicas en la sede de la Policía Federal y deberá participar en una audiencia de custodia en las próximas horas, donde se revisará la legalidad del procedimiento.






