Tres semanas después de su sorpresiva salida del Gobierno, el ex jefe de Gabinete Guillermo Francos decidió romper el silencio. Lo hizo con un tono conciliador, asegurando que está “contento por la tarea realizada” y que se mantendrá disponible para colaborar con la gestión de Javier Milei.
En diálogo con radio Mitre, Francos destacó:
“Estoy bien, asumiendo que ya no soy jefe de Gabinete. Argentina sigue un rumbo totalmente claro y eso se verá reflejado en los años venideros”.
A pesar de su salida abrupta, dejó un mensaje inequívoco: está listo para seguir apoyando al Presidente.
Una salida repentina en medio de tensiones internas
Francos fue uno de los funcionarios más influyentes del círculo libertario. Primero como ministro del Interior —clave en el diálogo con gobernadores y la ingeniería legislativa— y luego como jefe de Gabinete. Sin embargo, su renuncia delató una interna que ya era inocultable.
La dimisión se conoció un viernes por la noche, a través de un posteo en redes sociales. Ocurrió mientras Milei mantenía su tercera reunión en Olivos con Mauricio Macri, quien —según trascendió— recibió la noticia como “un baldazo de agua fría”.
Minutos más tarde, también presentó su renuncia Lisandro Catalán, recién designado ministro del Interior.
El episodio aceleró un reordenamiento interno que muchos ya anticipaban.
El choque con el sector de Santiago Caputo
La salida de Francos se dio en medio de una creciente disputa con el sector político que responde a Santiago Caputo, asesor presidencial de máxima influencia.
En su círculo, se hablaba de un rediseño del Gabinete que ampliaría el poder de Caputo. Francos —quien venía reclamando que el asesor asumiera un rol formal— quedó en el centro de esas tensiones.
Finalmente, el reemplazo de Francos fue Manuel Adorni, mientras Caputo continúa sin ocupar un cargo institucional.
“Milei tenía que tomar una determinación y le costaba”
Francos contó cómo fue la conversación decisiva con el Presidente durante aquel viernes agitado. Admitió que la situación política lo llevó a poner su renuncia sobre la mesa para destrabar definiciones.
Según relató:
“Me imaginé que el Presidente tenía que tomar una determinación y le estaba costando, porque tenemos relación de muchos años y de amistad. Ha tenido presiones de distintos tipos”.
El encuentro fue al mediodía. Francos le aclaró a Milei que sus renuncias estaban a disposición. El Presidente lo agradeció y avanzaron en la salida.
Los meses más difíciles y el elogio a Milei
El ex funcionario señaló los momentos más duros del Gobierno libertario: la derrota electoral del 7 de septiembre en Buenos Aires. Según explicó, ese golpe envalentonó a la oposición y abrió un frente crítico contra uno de los principales logros del oficialismo: el equilibrio fiscal.
Francos destacó el rol de Milei en ese período:
“El Presidente se puso la campaña al hombro. Convenció a la gente y la gente se dio cuenta”.
Aprovechó para insistir en que Argentina debería revisar su sistema electoral:
- elecciones cada cuatro años,
- mayor estabilidad política,
- menos ciclos de disputa permanente.
Críticas a la oposición y mensaje al sistema político
Francos cuestionó que los partidos opositores busquen “perjudicar al Gobierno” de turno, algo que —según él— se agudiza en los años electorales. Para el ex jefe de Gabinete, esa lógica erosiona acuerdos posibles y obstaculiza reformas necesarias.
Francos seguirá en YPF y mantiene la “acción de oro”
Más allá de su salida del Poder Ejecutivo, Francos confirmó que continuará como director de YPF.
“Por lo pronto sigo en YPF. Soy titular de esta famosa acción de oro que tiene el Estado argentino, pero siempre las decisiones se toman por acuerdo”.
También reiteró que está dispuesto a colaborar con Milei si el Presidente lo convoca nuevamente.






