El José Dellagiovanna fue escenario de un partido vibrante y lleno de controversias. Tigre y Barracas Central empataron 2-2 por la fecha 13 del Torneo Clausura de la Liga Profesional, en un duelo que tuvo todos los condimentos: goles, expulsiones y un arbitraje cuestionado encabezado por Jorge Baliño.
El encuentro dejó sensaciones divididas. Barracas estuvo dos veces arriba en el marcador y el Matador, pese a jugar gran parte del partido con un hombre menos, reaccionó sobre el final para quedarse con un punto valioso ante su gente.
Un inicio polémico y un penal ignorado
El primer gran protagonista de la tarde fue el árbitro. A los 17 minutos del primer tiempo, llegó la primera polémica: Nacho Russo fue claramente sujetado por Kevin Jappert dentro del área en una acción que lo dejó en el suelo. Aunque el delantero exageró la caída, el agarrón fue evidente. Sin embargo, Baliño no cobró penal y el VAR, a cargo de Héctor Paletta, tampoco intervino.
La jugada encendió la polémica porque Baliño llevaba más de tres años sin dirigir a Barracas Central, desde aquel recordado partido de 2022 ante Patronato que terminó en escándalo, con goles anulados y la policía interviniendo para contener a los jugadores.
Barracas golpeó primero y Tigre se complicó
A los 27 minutos, Jhonatan Candia abrió el marcador para el Guapo con un certero cabezazo que venció a Zenobio. El equipo visitante mostraba mayor claridad ofensiva y aprovechaba su intensidad para dominar el trámite.
Ocho minutos después, Tigre sufrió un nuevo golpe. Elías Cabrera fue expulsado tras una fuerte infracción sobre Iván Tapia. Inicialmente, Baliño le había mostrado amarilla, pero el VAR lo llamó para revisar la acción. Finalmente, el árbitro rectificó su decisión y sacó la roja directa por “juego brusco grave”.
Reacción con el corazón
A pesar de la desventaja numérica, Tigre no se rindió. En el complemento, el conjunto de Victoria salió decidido a buscar el empate y, a los 38 minutos, Ignacio “Nacho” Russo conectó de cabeza un córner ejecutado por Diego Sosa para igualar el encuentro 1-1.
Pero la alegría duró poco. Barracas respondió de inmediato y Gonzalo Morales, a los 39, volvió a poner al Guapo al frente.
Cuando todo parecía sentenciado, apareció el alma del Matador: Sebastián Medina, en el minuto 49 del segundo tiempo, empujó la pelota al fondo de la red y selló el 2-2 final que desató el festejo en el Dellagiovanna.
Tabla y panorama
Con este resultado, ambos equipos suman 18 puntos, aunque Barracas Central se mantiene sexto del Grupo A por mejor diferencia de gol, mientras que Tigre queda séptimo. El Matador mostró carácter para revertir una noche complicada y sigue en la pelea por los puestos de clasificación.
Un cierre caliente
El partido dejó más preguntas que certezas respecto al arbitraje. La no sanción del penal sobre Russo y la posterior expulsión revisada de Cabrera volvieron a poner a Jorge Baliño y al VAR en el centro de la escena.
El empate, sin embargo, dejó una certeza: Tigre, aún con diez, mostró que su espíritu combativo sigue intacto, y que en Victoria, el Matador nunca se da por vencido.
