Hay una forma silenciosa de sufrimiento:
creer que todo lo que sale mal tiene que ver con vos.
Esa mirada hipercrítica,
ese reproche constante,
esa sensación de que podrías haber hecho más,
haber sido mejor,
haber evitado lo que pasó…
Pero no todo es tu responsabilidad.
No todo lo que sienten los demás es por lo que hiciste o dejaste de hacer.
No todo lo que duele en el mundo está bajo tu control.
Cargar con culpas que no te pertenecen
es una manera de desconectarte de tu humanidad.
Quizás aprendiste a hacerte cargo de todo
porque sentiste que así te iban a querer más.
O porque te enseñaron que el error era inaceptable.
Pero crecer también es soltar ese mandato.
Es animarte a habitar el gris,
a mirar tu historia con más compasión,
a reconocer tus límites y tus logros.
No estás sola.
No sos culpable de todo.
Y no tenés que demostrar todo el tiempo que merecés amor.
Respirá.
Estás haciendo lo mejor que podés.
Nos encontramos en la próxima nota.
Vicky Fiorenzi
Consultora Psicológica
Instagram: @vfcounselor
Si estás necesitando comenzar un proceso de acompañamiento, de escucha sincera y sin juicio, te dejo mi contacto directo: https://wa.me/message/PLL4KUXBVMVRC1






