Malas noticias para Esteban Lindor Alvarado, uno de los narcotraficantes más poderosos de Rosario: la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme su condena a 15 años de prisión por organizar el transporte de casi 500 kilos de marihuana secuestrados en Río Negro en 2017.
El máximo tribunal, con las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, rechazó los recursos presentados por la defensa, que buscaba la nulidad de la condena y mayores flexibilidades en el régimen carcelario. La Corte también desestimó el planteo contra la resolución del Ministerio de Seguridad de 2024 que incluyó a Alvarado dentro del sistema especial para presos de “alto riesgo” en el Servicio Penitenciario Federal.
Alvarado, actualmente detenido en el penal de Ezeiza, ya enfrenta además una condena a prisión perpetua dictada por la justicia de Santa Fe por instigar homicidios y liderar una organización criminal vinculada al narcotráfico. Incluso protagonizó un frustrado plan de fuga en helicóptero.
El caso de la marihuana se remonta al 24 de noviembre de 2017, cuando un control en General Roca interceptó un camión Scania con casi media tonelada de droga oculta en la cabina y el semirremolque. La investigación determinó que Alvarado, aun preso por entonces, había coordinado la operación a través de testaferros y con complicidades policiales. El Tribunal Oral Federal de General Roca lo condenó en 2019, sentencia que fue ratificada por la Cámara Federal de Casación en 2023 y ahora quedó firme con la decisión de la Corte.
Para los fiscales, el proceso dejó en evidencia que “Alvarado seguía cometiendo delitos desde la cárcel” y que su estructura criminal funcionaba con protección de sectores policiales.
La defensa, en tanto, había solicitado mayor flexibilidad en el régimen de visitas y comunicaciones con su familia, pero los tribunales entendieron que existía alto riesgo de fuga y de coordinación de delitos. La Corte también rechazó ese recurso.
Con este fallo, Alvarado suma un nuevo revés judicial que consolida su lugar como uno de los principales objetivos del sistema judicial y penitenciario en la lucha contra el crimen organizado en Rosario.