Nueva York (EFE).- Los ‘smartphones’ y los monitores de computadoras, son algunos de los dispositivos electrónicos que EE.UU. ha decidido dejar libre de los llamados “aranceles recíprocos” por parte de la Administración Trump, según un aviso de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, en inglés).
También beneficiaría a grandes empresas tecnológicas como Apple y Samsung y a fabricantes de chips como Nvidia.
El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. ha declarado que podrían acogerse a la exención artículos como teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles, discos duros, monitores de pantalla plana y algunos chips. Las máquinas utilizadas para fabricar semiconductores también están excluidas. Esto significa que no estarán sujetas a los aranceles actuales del 145% aplicados a China ni a los aranceles básicos del 10% aplicados a otros países.
Esta exención, de acuerdo a CBP, se aplicará a aquellos productos importados a EE.UU. y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril.
Un alivio para Apple y los usuarios del iPhone
Esto podría representar un alivio para los consumidores, quienes se enfrentaban a la posibilidad de pagar precios más altos principalmente por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y para gigantes tecnológicos norteamericanos como Apple, que fabrican gran parte de sus productos en el país asiático.
De hecho, aproximadamente el 90 % de la producción y ensamblaje de Iphone se hace en China, según estimaciones de Wedbush Securities.

Además, de acuerdo a Everscore IS, en China se fabrica el 80 % de los iPads y más de la mitad de los ordenadores Mac producidos.
Desde el anuncio de la agresiva política arancelaria de la Administración Trump el pasado 2 de abril, Apple ha perdido mas de 640.000 millones de dólares en valor de mercado y Microsoft la ha superado como la cotizada más valiosa del mundo.
Los aranceles de Trump contra China
Esta nueva directriz «elimina por ahora una enorme nube negra sobre el sector tecnológico y la presión a la que se enfrentan las grandes tecnológicas estadounidenses (…) Estas no tienen otra opción, ya que la cadena de suministro se encuentra esencialmente en Asia», consideró el responsable de investigación tecnológica de Wedbush Securities, Dan Ives, en un comunicado.
Esta semana, el presidente estadounidense, Donald Trump, postergó la aplicación de aranceles recíprocos por 90 días para negociar con los países implicados, pero fijó un impuesto base del 10 % a las importaciones.
Este giro de timón, sin embargo, no se aplicó a China, a la que Trump ha incrementado los «aranceles recíprocos» al 125 %, más otro gravamen del 20 % que ya pesaba en su contra (145 % en total), provocando una respuesta proporcional de Pekín y el temor a una guerra comercial a gran escala.
Fuentes EFE y AP






