El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cargó este jueves contra los gobiernos que en los últimos días reconocieron a Palestina como Estado. Antes de partir rumbo a Nueva York, donde dará un discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas, el mandatario advirtió: “En la ONU diré nuestra verdad: la verdad de los ciudadanos de Israel, la verdad de los soldados, la verdad de nuestra nación”.
Desde el aeropuerto Ben Gurion, Netanyahu apuntó directamente contra quienes respaldan la creación de un Estado palestino. “Condenaré a aquellos líderes que en lugar de condenar a los asesinos, violadores y quemadores de niños, quieren darles un Estado en el corazón de Israel”, señaló, en referencia a Hamás y al ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la actual guerra en Gaza.
Las declaraciones llegan en un contexto de creciente reconocimiento internacional. Esta semana, Francia, Reino Unido, Canadá, Australia, Portugal y Bélgica dieron el paso de reconocer a Palestina como Estado, en un intento de reactivar las negociaciones de paz tras casi dos años de conflicto. La decisión fue oficializada en una cumbre especial convocada por Francia al margen de la Asamblea General.
Netanyahu, que enfrenta desde noviembre de 2024 una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por presuntos crímenes de guerra en Gaza, volvió a rechazar de plano cualquier posibilidad de un Estado palestino: “Eso no sucederá”.
En paralelo, la situación política palestina también atraviesa movimientos. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, interviene este jueves por videoconferencia ante la ONU, en un momento en que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) aprobó la creación de un cargo de vicepresidente, que se perfila como eventual sucesor del líder de 89 años.
El nuevo puesto, que funcionará como vicepresidente del Comité Ejecutivo de la OLP y del Estado de Palestina, busca dar proyección institucional a un futuro liderazgo. Abbas será quien designe a su segundo entre los 15 miembros actuales del comité.
Mientras tanto, en el terreno militar, el ejército israelí continúa con su ofensiva sobre la Ciudad de Gaza, forzando el desplazamiento de cientos de miles de palestinos hacia el sur del enclave. El escenario diplomático e interno palestino se redefine al mismo tiempo que Netanyahu prepara un discurso que promete elevar aún más la tensión en la ONU.
