El Ejército de Israel informó que uno de los cuatro cuerpos entregados por el movimiento islamista palestino Hamás la noche del martes 14 de octubre no corresponde a ninguno de los rehenes israelíes secuestrados durante el conflicto en Gaza. La confirmación llegó tras los análisis realizados por el Instituto Nacional de Medicina Forense, que determinó que el cadáver “no coincide con ninguno de los rehenes”, según comunicó oficialmente el Ejército.
La entrega de los cuerpos se produjo en el marco del acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Israel y Hamás, que estableció la devolución de 28 cuerpos en total. Hasta el momento, se han entregado ocho, por lo que aún restan 21 cadáveres de rehenes en manos de las milicias palestinas. La operación, mediada por la Cruz Roja Internacional, se desarrolla bajo estrictas condiciones humanitarias y de seguridad. Las autoridades israelíes exigieron al grupo islamista “hacer todos los esfuerzos necesarios para devolver a los rehenes fallecidos”.
Por su parte, Hamás argumentó que enfrenta dificultades para localizar los restos debido a la destrucción generalizada en Gaza tras dos años de guerra. Sin embargo, fuentes israelíes citadas por la prensa internacional sostienen que se trata de una táctica dilatoria del grupo y advirtieron que el gobierno de Benjamin Netanyahu podría restringir el envío de ayuda humanitaria y mantener cerrado el paso de Rafah, en la frontera con Egipto, hasta que se cumpla el compromiso. En paralelo, Israel devolvió este martes 45 cuerpos de palestinos a Gaza, tal como contempla el acuerdo de tregua vigente.