La contundente derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires ya tiene impacto directo en la economía: el dólar y las acciones argentinas sufrieron este lunes un fuerte cimbronazo.
Dólar en alza y presión cambiaria
En las pantallas del Banco Nación, el billete oficial cerró a $1365 para la compra y $1425 para la venta, lo que implica un salto de $45 contra el viernes. En bancos privados llegó a ofrecerse a $1470, mientras que el mayorista trepó a $1409, con una suba de $54 en un solo día.
El dólar blue se negoció a $1400, mientras que los financieros acompañaron la tendencia: el MEP cotizó en $1426,57 y el contado con liquidación (CCL) en $1434,41. En paralelo, el dólar cripto operó a $1463.
Hundimiento de las acciones y derrumbe del Merval
Desde la rueda overnight en Wall Street, las acciones argentinas anticipaban el golpe. Los ADRs operaron con bajas que llegaron al 24%, con el papel de BBVA a la cabeza.
En la apertura de la bolsa local, el índice Merval medido en dólares se desplomó más de 15%, reflejando la magnitud del retroceso. En simultáneo, los bonos en dólares llegaron a caer hasta 13%, aunque hacia la tarde moderaron las pérdidas a alrededor del 9%, en medio de rumores sobre un posible recambio en el Gabinete.
Riesgo país en niveles récord
El riesgo país trepó por encima de los 1.100 puntos básicos, un nivel que, según el economista Gustavo Ber, “podría demorar el regreso de la Argentina a los mercados internacionales para intentar rollear los vencimientos en dólares”.
Desde JP Morgan ya habían advertido que, si el peronismo ganaba por más de cinco puntos, el dólar subiría hasta el límite de la banda. La diferencia de 14 puntos que obtuvo Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza superó cualquier escenario previsto y desató la presión sobre los activos argentinos.
El trasfondo político y la necesidad de consensos
La reacción de los mercados refleja no solo el golpe electoral, sino también el temor a un escenario de mayor aislamiento político del Gobierno. “Nada va a cambiar en lo económico. Ni en lo fiscal, ni en lo monetario ni en lo cambiario”, escribió anoche el ministro Luis Caputo en X, tras un discurso moderado de Milei.
Pero desde Wall Street ya habían anticipado su preocupación por la “actitud hostil e intolerante” del Ejecutivo. Ahora, de cara a las elecciones legislativas nacionales de octubre, analistas remarcan la necesidad de que Milei “reconstruya puentes con la oposición moderada” y logre consensos que garanticen la gobernabilidad y el rumbo económico.
El temblor de este lunes dejó claro que, tras el revés en Buenos Aires, el margen de maniobra del Gobierno se achicó y que los próximos meses estarán marcados por la presión financiera y la tensión política.






