El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este jueves una modificación en la gestión de los encajes bancarios, al actualizar la forma de computar el efectivo mínimo que deben mantener las entidades financieras. A partir del 1° de noviembre, la exigencia pasará a ser de cumplimiento mensual, aunque se mantendrá un piso diario del 95% del total de encaje requerido. La medida, oficializada mediante la Comunicación “A 8350”, se aplicará a los depósitos a la vista en pesos —cuentas corrientes y cajas de ahorro— y busca reducir la volatilidad de las tasas de interés, además de inyectar liquidez al sistema.
En las últimas semanas, las tasas cortas habían alcanzado niveles del 200% TNA, mientras que los repos bancarios llegaron al 250% TNA, reflejando la tensión en el mercado monetario.
Un giro leve en la política monetaria
Con esta decisión, la autoridad monetaria comienza a desarmar parcialmente el “torniquete monetario” aplicado en los meses previos a las elecciones de medio término. Dicho esquema había dejado al sistema financiero con escasa liquidez y presionado las tasas a niveles récord, con el fin de evitar una mayor demanda de dólares.
En promedio, los encajes bancarios se mantienen en torno al 53,3% de los depósitos, el nivel más alto en tres décadas.
El nuevo esquema implica que los bancos deberán integrar diariamente al menos el 95% de los encajes exigidos, pero podrán completar el 100% sobre una base mensual. Para el sector bancario, el cambio representa una mejora “leve”, aunque se espera que el BCRA avance en medidas adicionales que faciliten la gestión de liquidez y reduzcan el costo operativo del cumplimiento diario.






