Telefónica aprobó la venta de su negocio en nuestro país, por 1.245 millones de dólares estadounidenses (aproximadamente, 1.189 millones de euros) a Telecom Argentina, operadora que mayoritariamente la participación es del grupo Clarín a través de Cablevisión y por el fondo Fintech, del empresario mexicano David Martínez.
Se trata de la primera operación corporativa que rubrica el gigante español de las telecomunicaciones desde que en enero Marc Murtra asumiese la presidencia de la compañía, en sustitución de José María Álvarez-Pallete, confirma el diario El País de España.
“Esta operación se enmarca dentro de la política de gestión de cartera de activos del Grupo Telefónica, y está alineada con su estrategia de reducir gradualmente la exposición a Hispanoamérica”, ha señalado la empresa que ha remitido a la CNMV.
Inmediatamente, la Oficina del Presidente informó que “en función de versiones que circulan sobre la potencial adquisición del Grupo Telefónica por parte de Telecom, del Grupo Clarín, se dará intervención al Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) y a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNCD) para evaluar si esta operación no constituye la formación de un monopolio”.
En medio de una guerra desatada entre el gobierno nacional, y la empresa conducida por Héctor Magnetto, al igual que sucedía con los Kirchner, el Ejecutivo afirma que “esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de las telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que recibió dicha empresa. De ser así, el Estado Nacional tomará todas las medidas pertinentes para evitarlo“.
El gobierno, que desde hace tiempo tiene un enfrentamiento con el grupo, asegura que “marco regulatorio vigente establece un sistema de control sobre las transferencias, cesiones y adquisiciones de las licenciatarias de los servicios de la información y las comunicaciones, y así como ocurre en otros países de Occidente, el Gobierno Nacional “está comprometido con evitar la formación de un nuevo monopolio, que con estas características, creado a la luz de décadas de beneficios estatales, iría en contra de la libre competencia y atentaría contra el proceso desinflacionario que está atravesando la Argentina”.
Finalmente, el comunicado confirma que “tomarán todas las medidas para garantizar el derecho de elección de los usuarios, la libre competencia, y la accesibilidad a los servicios de la telecomunicación”.
Además de la oferta de Clarín, Telefónica también recibió ofertas del grupo francés Iliad, el magnate mexicano Carlos Slim, los estadounidenses Liberty y los inversores argentinos Werthein y Olmos, según publicó el diario La Nación. El objetivo de todo ello es reducir la deuda de la compañía, de cerca de 29.000 millones de euros a cierre del tercer trimestre, así como asignar el capital a mercados y negocios más rentables.






