El presidente Javier Milei defendió nuevamente su programa económico y político en una entrevista televisiva, donde subrayó el respaldo internacional que recibió de Washington y negó tajantemente que Estados Unidos le haya pedido desarmar el swap de monedas con China.
El modelo y el horizonte
Milei reiteró que su objetivo central es reducir inflación, pobreza e inseguridad. Señaló que la Argentina está “en la mitad de un camino que requiere esfuerzo y tiempo”, pero con avances que ya se reflejan en la economía y en la percepción social. “Los resultados están llegando y la sociedad empieza a entender que este es el rumbo”, afirmó.
Reformas en marcha
El mandatario reafirmó que la hoja de ruta prevé primero una reforma tributaria para bajar impuestos, luego una reforma laboral para promover empleo, y finalmente una apertura comercial paulatina. Aclaró que estas medidas nunca se aprueban al 100%, pero destacó que su administración ya impulsó “9.000 reformas estructurales” en pocos meses, con fuerte impacto en la desregulación económica.
Logros iniciales
Entre los hitos que enumeró se encuentran el déficit cero “por primera vez en 123 años”, la “limpieza del Banco Central”, la desaceleración de la inflación y récords en incautación de drogas. También aseguró que la actividad económica empieza a mostrar signos de recuperación.
Blindaje financiero y respaldo internacional
Uno de los puntos más destacados fue el respaldo de Washington. Milei explicó que el swap por 20.000 millones de dólares y otras herramientas de financiamiento garantizan estabilidad hasta 2026 y permiten trabajar con previsibilidad hacia 2027. “Lo más importante es que Estados Unidos no me puso condiciones”, enfatizó.
En particular, negó la versión de que le hubieran pedido desarmar el swap con China: “Eso es falso. Nadie me condicionó ni me exigió romper nada con Beijing. El blindaje que logramos es producto de la confianza en el rumbo económico y político que tiene la Argentina hoy”. “El apoyo es geopolítico”.
El “triángulo de hierro”
Milei también defendió la solidez de su núcleo político más cercano, al que definió como un “triángulo de hierro”: él mismo, su hermana Karina Milei y el asesor Santiago Caputo. “Ese triángulo no se rompe. Es la columna vertebral de este proyecto. La gente puede especular, pero nosotros estamos unidos y decididos a transformar el país”, remarcó.
Política interna y vínculo con Macri
De cara a las elecciones legislativas de 2025, el presidente anticipó que espera una mejor correlación de fuerzas en el Congreso para aprobar las reformas pendientes. Confirmó que Patricia Bullrich y Luis Petri competirán en sus distritos, aunque aseguró que “la cohesión del equipo está garantizada”.
En cuanto a su vínculo con Mauricio Macri, Milei relató cómo se recompuso la relación: “”Después de todas las cosas impresionantes que pasaron en Estados Unidos, quienes no tienen conciencia de la política internacional minimizan lo que pasó. En ese momento de algarabía le escribí a Mauricio Macri y le di las gracias por las declaraciones generosas que tuvo en las ultimas semanas”, dijo.
Milei añadió: “A partir de ahí retomamos el diálogo y estamos trabajando en recomponer el diálogo. La verdad es que nos llevamos muy bien, por más que en un año no hablamos”.
Proyecciones de futuro
El mandatario cerró con una visión de largo plazo: “En diez años podemos estar como España, en veinte como Alemania, en treinta como Estados Unidos y en cuarenta convertirnos en una superpotencia. Ese es el horizonte si mantenemos el rumbo”.
Gasto social y discapacidad
Finalmente, reconoció dificultades en la gestión de pensiones por discapacidad, pero defendió la política social de su gobierno: “El gasto en esa área creció más que en otras partidas. Queremos auditar para cortar abusos y garantizar que los recursos lleguen a quienes realmente lo necesitan”.
Con tono enfático, Milei concluyó: “Lo que estamos construyendo es un país con orden fiscal, libertad de mercados, justicia social auténtica y respaldo internacional sin condicionamientos”.