El presidente Javier Milei regresó de su gira por Estados Unidos con un fuerte apoyo político y económico de Donald Trump y, sin perder tiempo, convocó a una nueva reunión del Consejo de Mayo para el próximo lunes en la Casa Rosada. El encuentro llega en un momento clave: tras el revés sufrido en el Congreso por el rechazo a los vetos presidenciales sobre la Emergencia Pediátrica y el Financiamiento Universitario, el Gobierno busca recomponer la gobernabilidad y mostrar señales de unidad de cara a las elecciones legislativas de octubre.
La cita estará encabezada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, acompañado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y contará con la presencia del gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, junto a legisladores nacionales, sindicalistas y referentes empresariales. Entre los confirmados se encuentran la senadora Carolina Losada, el diputado Cristian Ritondo, el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, y el presidente de la UIA, Martín Rappallini.
El temario apunta a avanzar en los diez puntos del Pacto de Mayo firmado por la mayoría de los gobernadores el año pasado. Habrá debate sobre coparticipación, reformas laboral y tributaria, y sobre la ayuda financiera que se negocia con Washington. Durante su paso por la capital estadounidense, Milei aseguró que Trump no solo avala este paquete de medidas, sino que además lo instó a profundizar el diálogo con los gobernadores. Al mismo tiempo, desde el Tesoro norteamericano, Scott Bessent confirmó que se negocia un swap por 20.000 millones de dólares, considerado vital para aliviar los compromisos financieros de 2026.
No todas las provincias se suman al diálogo. Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego) se desmarcaron de la iniciativa, marcando una línea de resistencia al proyecto presidencial.
El Consejo de Mayo está integrado por seis consejeros y un presidente, rol que ocupa Francos, y lo completan Sturzenegger, Cornejo, Losada, Ritondo, Martínez y Rappallini. Los cargos son ad honorem, según lo dispuesto en el decreto constitutivo.
La reunión del lunes será un nuevo test político para el oficialismo: mostrar que puede ordenar su frente interno y sumar gobernabilidad con aval externo. El respaldo de Trump ya está sobre la mesa, pero la verdadera pulseada se dará puertas adentro, con un Congreso fragmentado y una oposición que no está dispuesta a ceder terreno fácilmente.