El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que realiza la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, registró en diciembre de 2025 una leve caída del 0,1% respecto de noviembre y cerró el año en 2,46 puntos, dentro de una escala que va de 0 a 5. El dato confirma una tendencia de estabilidad en los últimos meses, tras el repunte observado en noviembre, y consolida un cierre anual con oscilaciones moderadas.
En términos interanuales, el indicador mostró una baja del 7,2%, aunque el nivel actual continúa por encima del registrado en igual tramo de las dos gestiones anteriores. En comparación histórica, el índice de diciembre de 2025 supera al de diciembre de 2017 y se ubica ampliamente por encima del valor observado en diciembre de 2021, lo que refuerza la lectura de un piso de confianza más alto pese a las fluctuaciones.

Durante 2025, el ICG se movió dentro de un rango relativamente acotado, con un máximo en enero y un mínimo en septiembre. El valor de diciembre se posiciona a mitad de camino entre ambos extremos, reflejando un cierre de año sin sobresaltos bruscos en la percepción ciudadana.
Subíndices, diferencias sociales y panorama territorial
El comportamiento del índice en diciembre fue dispar entre sus cinco componentes. La capacidad para resolver los problemas del país y la honestidad de los funcionarios mostraron leves descensos, aunque continúan siendo los subíndices con mejor evaluación. En contraste, la eficiencia en la administración del gasto público se mantuvo sin cambios, mientras que la evaluación general del gobierno y la preocupación por el interés general registraron incrementos marginales, aunque siguen siendo los aspectos más rezagados.
Las diferencias entre grupos sociales mantuvieron patrones ya conocidos. La confianza es mayor entre los hombres que entre las mujeres, más alta entre los jóvenes y los mayores de 50 años que en el segmento intermedio, y se incrementa entre quienes cuentan con educación secundaria completa o superior. También es más elevada entre quienes no se consideran víctimas de delitos y entre aquellos que esperan una mejora de la situación económica.
En el plano geográfico, el Interior del país volvió a exhibir el nivel más alto de confianza, seguido por la Ciudad de Buenos Aires, que recuperó el segundo lugar, desplazando al Gran Buenos Aires.







