Dos hinchas de Colo Colo fallecieron antes del encuentro que el equipo jugó como local en el Monumental de Santiago de Chile contra Fortaleza.
Se trata de dos adolescentes, menores de edad, uno de 13 y otro de 17 años.
La versión de las autoridades habla de que un grupo de hinchas se quiso colar sin entradas y generó una avalancha, en la que estos dos hinchas terminaron aplastados contra una reja o pared.
Familiares de una de las víctimas afirman que los atropelló un camión hidrante en medio de disturbios.
Todo ocurrió antes del inicio del partido, pero Conmebol optó por jugarlo, como si nada, en aparente normalidad.
Se disputó hasta el minuto 80, cuando parte de la barra de Colo Colo rompió un acrílico e ingresó a la cancha para presionar a los árbitros como señal de protesta.
La Cuarta Online supo, por personas que estuvieron en la cancha para mirar el partido, que en todo momento hubo olor a bombas lacrimógenas, pero que dentro no se tenía conocimiento preciso de lo que pasaba. El internet no funcionaba con fluidez y no se brindó información desde el equipo al público.
A las afueras los enfrentamientos entre hinchas y policías siguieron hasta la madrugada. En prensa chilena estimaron que hubo diez detenidos.
En un escueto comunicado Conmebol, pasada la medianoche, lamentó las muertes, que confirmó sucedieron en la previa. No comentaron directamente, pero así, blanquearon que ese suceso no les bastó para suspender el encuentro, que sí tuvo, por otra parte, el típico saludo contra el racismo.
Equipos como River Plate y Peñarol jugaron a puertas cerradas como sanción por hacer recibimientos con bengalas y pirotecnia en la Libertadores del año pasado, en semifinales.
Pero la muerte de dos hinchas no fue motivo para una suspensión del partido entre Colo Colo y Fortaleza.






