El fiscal federal Carlos Stornelli salió al cruce de la denuncia presentada por el Gobierno nacional por la filtración de audios privados que involucran a funcionarios, entre ellos a Karina Milei. Este martes pidió abrir una investigación, pero fue categórico en marcar los límites: no se podrá avanzar sobre las fuentes periodísticas.
“Sea cual sea el concepto que alguien tenga de un periodista, la Constitución protege sus fuentes”, remarcó Stornelli, advirtiendo que ningún allanamiento o requisa podrá violar ese principio.
El planteo llega como respuesta al abogado del Ministerio de Seguridad, Fernando Soto, que había solicitado allanamientos al canal de streaming Carnaval, que difundió los audios atribuidos a Diego Spagnuolo y a la hermana del Presidente, además de inspecciones en los domicilios de periodistas y empresarios vinculados a ese medio.
Stornelli fue tajante: “Esto incluye la inviolabilidad del domicilio, salvo orden fundada de un juez competente”. De todas formas, aclaró que eso no frena el análisis sobre las conductas que ya están bajo la lupa.
Así, mientras el Gobierno busca presentar la filtración como una operación de inteligencia ilegal, el fiscal avanzará en la investigación, pero blindando a los periodistas de cualquier intento de persecución.






