La Conmebol resolvió este jueves eliminar a Independiente de la Copa Sudamericana luego de los graves incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América durante el partido de vuelta de los octavos de final frente a Universidad de Chile. Con esta decisión, el conjunto trasandino avanzó directamente a los cuartos de final, donde enfrentará a Alianza Lima en Coquimbo, a puertas cerradas.
El encuentro había sido suspendido en el inicio del segundo tiempo cuando el marcador estaba 1-1, resultado que favorecía a la U de Chile por su triunfo 1-0 en la ida. Tras la cancelación, ambos clubes presentaron sus descargos en una audiencia ante el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, que finalmente se inclinó por la descalificación del Rojo.
Sanciones para ambos clubes
El fallo determinó que Independiente deberá disputar sus próximos siete partidos como local en competencias internacionales sin público y tampoco podrá llevar hinchas a la misma cantidad de encuentros como visitante. Además, recibió una multa de 250 mil dólares.
Por su parte, la U de Chile fue sancionada con idéntica restricción de público en siete partidos de local y visitante, además de una multa de 150 mil dólares. Su próximo compromiso, ante Alianza Lima por los cuartos de final, se jugará sin público en el estadio de Coquimbo.
La postura de Independiente
Desde el club de Avellaneda responsabilizaron a la parcialidad chilena por los disturbios, argumentando que antes del inicio del partido sus hinchas habían destrozado instalaciones y arrojado objetos contra los simpatizantes locales ubicados en la tribuna inferior.
El presidente de Independiente, Néstor Grindetti, había solicitado que el equipo argentino fuera el clasificado o, en su defecto, que se reprogramara el partido en una sede neutral. Sin embargo, Conmebol desestimó los reclamos y confirmó la eliminación del Rojo.
La decisión deja a Independiente afuera de la competencia en medio de un clima de frustración e indignación en Avellaneda, mientras la U de Chile celebra su clasificación, aunque deberá afrontar los cuartos de final sin el acompañamiento de su hinchada.






