Un nuevo escándalo sacude al PAMI tras otra denuncia de oftalmólogos de distintas provincias, que aseguran que el organismo llegó a pagar casi diez veces más por los lentes intraoculares que se usan en las cirugías de cataratas. A raíz de esto, ¿Y mañana qué?, el programa de Luciana Geuna por TN, expuso una maniobra de corrupción y sobreprecios alarmantes en la compra de lentes intraoculares destinados a operaciones de cataratas.
Así es que mostró que hasta julio cada médico compraba los lentes directamente a los laboratorios y luego rendía la factura al PAMI, que reintegraba el monto junto con los honorarios fijos por la práctica quirúrgica. El costo era transparente: alrededor de $35.000 por cada lente monofocal. El sistema cambió a partir del 1 de Agosto.
Según amplió Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE en su cuenta de X, la obra social de los jubilados gastó más de 80 mil millones de pesos en la Licitación Pública N° 12/25, adjudicada a las firmas Implantec, MSZ, Centro Óptico Casin, Visión Médica y VSA Alta Complejidad.
“Los lentes que valen $35 mil los pagaron entre $150 mil y $230 mil. Es un robo descarado, con insumos de peor calidad que ya están afectando la salud de miles de jubilados. Centralizaron las compras para robar”, disparó Aguiar, que no dudó en pedir cárcel para los responsables.
La propia Resolución oficial RESOL-2025-1560-INSSIP-DEJINSSIP, firmada el 10 de julio en Buenos Aires, confirma el monto de la licitación:
$80.730.354.421,10 destinados a la adquisición de lentes intraoculares, con adjudicación a las cinco firmas mencionadas.
El documento establece la aprobación del procedimiento, la admisión de las ofertas y la autorización para emitir las órdenes de compra. Es decir, la maniobra quedó negro sobre blanco en papeles oficiales.

Aguiar también apuntó contra los dirigentes libertarios que en provincias como Río Negro impulsan la llamada “Campaña Visión”, usando la entrega de estos mismos lentes para hacer política.
“Están vinculando su imagen a una política pública oftalmológica corrupta. Mientras tanto, eliminaron todos los controles y auditorías del PAMI. Esto es mucho más que un 3% en vueltos”, denunció el dirigente.
La denuncia pone en evidencia un sistema donde el Estado pagó cinco veces más de lo que valen los insumos en el mercado, comprometiendo además la salud de jubilados y jubiladas que ya reportaron graves afecciones tras ser intervenidos con estos productos.
El escándalo recién empieza, pero el sindicato fue categórico: “Tienen que ir todos en cana”.






