El campo y la producción agropecuaria de la Argentina se encuentran en crisis, por la sequía, pero también por la errática política macroeconómica de los gobiernos y una sobrecarga en impuestos. Es parte de la lectura que ofreció Nicolás Pino, presidente de la Asociación Rural, en su discurso por la apertura de la ExpoRural 2023.
“El dinero de los impuestos se invierte en una fiesta demagógica y en destruir la cultura del trabajo”, se quejó Pino.
En su intervención, que duró más de una hora, responsabilizó a gobiernos de los últimos 80 años, aunque puso énfasis en la actualidad, los desafíos que le toca afrontar al país, y dejó claro su descontento con parte de las medidas que lleva adelante el ministerio de Economía, que encabeza Sergio Massa.
“La sequía nos marcó fuertemente pero la sequía deja al desnudo problemas más profundos. Han quedado al descubierto las pésimas políticas agropecuarias de los gobiernos en los últimos 80 años (…) Las medidas de esta semana no dan previsibilidad, las tomaron en beneficio del gobierno y no del sector productivo. Necesitamos reglas claras que generen confianza y se implementen. Estamos cansados de anuncios que nunca llegan a los productores”, tiró.
Con respecto a las retenciones las calificó como “un impuesto pésimo y discriminatorio”, más aún en medio de la sequía, a las que se agregan “impuestos que se acumulan sin sentido” en cada nivel del Estado, como el municipal, el provincial y el nacional.
En comparación a la región reparó en que Brasil, Uruguay y Paraguay aumentaron su producción de carne, leche, soja y otros cereales, mientras que la Argentina, en distintos rubros, no hizo lo propio desde hace varias décadas.
“Lo único que multiplicó Argentina es la pobreza. De 100 mil planes en 1990 a 14 millones”.
En el público, a Pino lo observaban los dos precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes llegaron acompañados de diferentes dirigentes y candidatos de la coalición. El gobierno nacional, por su parte, se ausentó sin enviar ni siquiera al secretario de Agricultura.
Es que Pino no evitó referirse también a la coyuntura política. Celebró que estén por cumplirse 40 años de democracia, pero criticó al poder Legislativo por “forzar sesiones sin sentido para manipular al poder judicial” y deslizó que parte del Ejecutivo no pareciera respetar la separación de poderes.
“Dejamos atrás la violencia armada de carácter política, hemos logrado votar y elegir a los gobernantes, pero falta ejercerla. Dejar de lado el vaivén entre extremos y romper siempre con lo anterior”, dijo.
Y reforzó: “La respuesta no es el autoritarismo ni el populismo”. Y abogó por “dejar atrás la grieta” y que se evite “la eternización de los dirigentes” en cargos públicos.
Por el predio de La Rural, en el barrio porteño de Palermo, pasaron los precandidatos presidenciales el lunes pasado, donde tuvieron oportunidad de exponer parte de sus propuestas y reunirse con referentes del campo. Según cifras de Pino, en los últimos 21 años, en derechos de exportación, el sector aportó 170 mil millones de dólares. Dicho de otro modo, fueron fundamentales en generación de empleo, divisas y diferentes tipos de bienes.
En Juntos por el Cambio, pese a sus diferencias, Patricia Bullrich y Rodríguez Larreta coinciden en la necesidad de reducir retenciones e impuestos y avanzar hacia la unificación del tipo de cambio. Massa, en su gestión como ministro de Economía, se caracterizó por endurecer el cepo al dólar, los impuestos para importaciones y en abrir plazos de dólares para distintas actividades, como el soja, el agro o el Cold Play, sin que de momento se reduzca la inflación, que supera el 100% anual.