El Tiburón ganó con autoridad en el Minella con goles de Giani, Palavecino y Cervera, por la decimocuarta fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional. Alex Arce descontó para la visita. El equipo de Farré sumó tres puntos vitales en su lucha por la permanencia.
El equipo dirigido por Guillermo Farré mostró personalidad y eficacia para quedarse con un triunfo clave en su objetivo de mantenerse en la máxima categoría del fútbol argentino.

Un inicio perfecto para el Tiburón
El partido comenzó con dominio del conjunto marplatense, que golpeó rápido. A los 3 minutos del primer tiempo, Justo Giani conectó de cabeza un gran centro desde la derecha y marcó el 1-0, desatando la alegría en las tribunas del Minella.
Independiente Rivadavia, que presentó un equipo alternativo pensando en la final de la Copa Argentina ante Argentinos Juniors, intentó reaccionar pero se encontró con un Aldosivi bien parado y sólido en defensa.
Aldosivi fue contundente y sentenció el partido
En el complemento, los dirigidos por Farré mantuvieron la intensidad y ampliaron la ventaja. A los 10 minutos, Agustín Palavecino aprovechó un rebote en el área y con un derechazo preciso marcó el 2-0.
Lejos de conformarse, el Tiburón siguió presionando y a los 24 minutos, el ingresado Tobías Cervera selló el 3-0 con una excelente definición, luego de una sublime asistencia de taco de Giani.
Solo un minuto después, Alex Arce descontó para la Lepra mendocina, pero el intento de remontada no fue suficiente.
Un triunfo que vale más que tres puntos
Con este resultado, Aldosivi logra un triunfo fundamental en su lucha por la permanencia. El equipo marplatense necesitaba sumar de a tres para seguir con vida en la pelea por quedarse en Primera y lo consiguió mostrando orden, carácter y efectividad.
Por su parte, Independiente Rivadavia apostó a cuidar a varios titulares pensando en la gran final de la Copa Argentina que disputará el próximo miércoles frente a Argentinos Juniors. Su entrenador, Alfredo Berti, intentó revertir el resultado en el complemento con el ingreso del colombiano Sebastián Villa, pero la historia ya estaba sentenciada.






