Julián Gutiérrez, en una brillante actuación, se clasificó para la final de los 10 metros de rifle de aire comprimido masculino, en las competencias de tiro de los XXXIII Juegos Olímpicos – París 2024, que se disputa en el polígono de Chateauroux, y mañana al mediodía parisino irá en busca de la primera medalla para la delegación argentina, habiéndose asegurado ya un diploma olímpico.
El catamarqueño, de 23 años (nació el 31 de agosto de 2000, en San Fernando del Valle), que hoy estableció un nuevo récord sudamericano, compartió el mejor lugar en la clasificación con el chino Lihao Sheng, último subcampeón olímpico, con 631,7 puntos. Los parciales de Gutiérrez, en las seis series de diez disparos, fueron: 106,0 / 105,5 / 105,3 / 104,9 / 105,6 / 104,4.
Los otros seis clasificados para la final por las medallas son el italiano Danilo Sollazzo (631,4), el croata Miran Maricic (631,3), el coreano Daehan Choe (630,8), el sueco Víctor Lindgren (630,7), el indio Arjun Babuta (630,1) y el croata Petar Gorsa (629,8).
Gutiérrez, que también hoy consiguió el mejor resultado para el tiro olímpico nacional en 36 años, había asegurado su participación en París 2024 al ganar la medalla de oro en el XIV Campeonato de las Américas de Rifle y Pistola 2024, que se desarrolló en el Tiro Federal Argentino, en Buenos Aires, durante el mes de abril.
París 2024 es su primera experiencia olímpica.
“Siempre dije que Dios proveerá, mientras trabajaba intensamente, sobre todo en el último mes. Por eso es que estoy tan contento, porque este es el fruto que recogemos por el trabajo realizado. Me imagino como estará mi familia, mis vecinos, mis amigos por este récord personal y por esta actuación. No quiero olvidarme de mi viejo, mi entrenador, que siempre me acompaña y que es parte importante de esta actuación”, dijo Julián después de su participación.
Sobre lo que vendrá mañana agregó que “en la final la situación es diferente. Primero serán dos series de 5 tiros y luego los mano a mano. El juez te va avisando cuánto te falta a vos y cuánto para alcanzar al rival. Además, miras los televisores y sabes cómo vas, cómo van los otros. Eso tensiona, pero hay que superarlo. Lo fundamental es que yo me siento seguro con este nuevo rifle con el que compito. Me siento como con una Ferrari”.