No es la primera vez que los argentinos navegamos entre el pesimismo y el optimismo con inusitada pasión. Porque ante un título mundial llenamos con 6 millones de personas autopistas, avenidas, plazas, ciudades, provincias y país… Pero al mismo tiempo las fuerzas de seguridad se peleaban para ver quien controlaba mejor el micro que transportaba a la selección que jamás llegó a la Casa Rosada, cuando era todo desborde.
Todo parecía que era alegría y algarabía y había gente que caía al vacío por treparse al vehículo que llevaba a los héroes de Qatar, para empañar festejos y finamente desembocar en helicópteros que volaron sobre las multitudes porque era imposible que los argentinos que celebramos a rabiar nuestro título nos quedábamos lejos de nuestros reyes de la popularidad.
Lo mismo ocurre con el preciado y amado premio “Martín Fierro” que sobrevive diaria y anualmente a los embates de todos aquellos que atentan contra su prestigio, su esfuerzo, su realización y sus alcances nacionales e internacionales que lo abrigan y empoderan en los premios del mundo, entre los cuales el galardón de los periodistas de espectáculos locales, que forman parte de APTRA, está entre los tres más valiosos del planeta, si no es el mejor.
Pero acá nos empeñamos en horadarlo, carcomerlo, rasparlo, herirlo, lesionarlo desde todos los lugares. Todos coinciden en que es el premio más distinguido de los argentinos. Una entrega de estatuillas que despierta fervores, festejos y reproches y que sigue reuniendo a los más granados y exitosos de los medios.
Por un lado, se inventan historietas premeditadamente ofensivas para el Martín Fierro y para APTRA como entidad que los organiza. Le inventan ganadores que luego se concretan, se roban ayuda memorias, se cuestionan los rubros más relevantes, se cuestiona la gastronomía que elige por los chefs más reconocidos, critican los conductores, el salón donde se realiza… Todo es motivo de desestabilizar galardón, organización y trasmisión que todos desean, pero cuando no se tienen lo más fácil es castigar a esa marca que ya ha trascendido nuestras propias fronteras.
Centenares de certificados de nominaciones, ganadores y participaciones son solicitudes para muchos profesionales de las comunicaciones que deciden irse a trabajar al exterior de la Argentina porque ese documento de APTRA es muy valorado en el extranjero menos acá, donde tenemos los mayores detractores del Martín Fierro que ya está impuesto en el mundo, salvo para aquellos que no se dan cuenta.
El próximo domingo 9 de Julio, en el Hotel Hilton, la pantalla de Telefe transmitirá una nueva edición de entrega de premios de la Televisión Abierta y yo te invito a disfrutarlo como otro logro de este país y de este pueblo. Somos como el dulce de leche, la birome, Messi, Maradona, la yerba mate, la carne, la soja, el litio… apoyémoslo desde nuestro lugar. Chau, hasta la próxima.