Según el Observatorio no son buenos los augurios para 2024, ya que pronostican una baja aun mayor que sería cercana al 2,8% con poco más de 11.000 millones de litros, según informo hoy miércoles 17 de enero.
La producción de leche a la baja del año pasado se debió en gran medida a los efectos de la sequía, que sumados a las distorsiones de precios y subas de costos generaron un combo de circunstancias que impacta directo en los tamberos y toda la cadena del producto.
Los motivos del resultado de la baja de producción, según el medio de consulta, el informe del OCLA comunicaba lo siguiente:
“El 2023 comenzó con una seca generalizada en todas las regiones y que se mantuvo hasta finales del año. Esto genero la falta de pasturas y reservas forrajeras tanto en cantidad como en cantidad y se tuvo que recurrir a la compra de alimentos fuera de los establecimientos”.
“Las diferentes versiones de dólar soja produjeron subas de precios de los concentrados y de los alquileres. El fuerte proceso inflacionario y devaluatorio, sumado a los aspectos descriptos más arriba, incrementaron de forma extraordinaria los costos de producción que no fueron compensados con los aumentos de precios de la leche al productor”.
De todos modos y a pesar del panorama especificado, es bueno mencionar que según analizaron el estrato productivo, las unidades de mayor porte pudieron sostener su producción por encima del año anterior.
Fuente: Agrolink