Por Alejandro Almendros
“¿De qué te sirve estar rodeado de dirigentes si después la gente no está? Yo prefiero a alguien que esté acompañada por la gente”, dijo este fin de semana Máximo Kirchner en un acto organizado en Talleres de Remedios de Escalada.
Sus dichos, son un reflejo de la realidad actual. El famoso operativo clamor que se esperaba luego del anuncio de Cristina Kirchner, para ir por la presidencia del PJ, quedó reducida a las expresiones de algunos dirigentes de reconocido “paladar negro” kirchnerista, pero que no pasa el tamiz de la dirigencia partidaria nacional.
El denominado peronismo federal, cree que Cristina es una etapa que deben superar, pero no es menos cierto, que la ex presidenta, cuenta con el apoyo de cientos de miles de militantes, que ven en ella, a la única posible para garantizar el retorno al poder.
La frase del diputado e hijo de Cristina, no fue dicha al azar. Sabe que va a necesitar del afiliado “suelto” (si es que existe), porque el aparato hoy está bastante repartido.
El gobernador de La Rioja se mostró molesto con las formas en las que se enteró de la postulación de la ex mandataria, ya que lo hizo a través de la red social X.
Ricardo Quintela, ante esto, oficializó ante la Junta Electoral partidaria, la presentación de la Candidatura para la Presidencia del PJ mediante los apoderados designados Jorge Yoma y Daniel Llermanos. “Federalismo y Justicia”.
El ex juez Daniel Llermanos, abogado de los Moyano, deja ver las cartas que también hay detrás de la candidatura del riojano. Hugo y Facundo acompañan. Pablo está con Cristina.
Quintela no atendió dos llamadas que le hiciera la semana pasada, Mariano Cabral, el histórico secretario de la expresidenta. El lunes se van a comunicar. Cristina no quiere ir a internas, y tratará de convencer al gobernador que se baje de la misma. El tiempo que queda no es mucho. El próximo 19 vence la presentación de las listas.
Cristina le propondrá que Quintela la acompañe como vicepresidente. La carta del riojano, es que sin Kicillof no va a ningún lado.
Hay muchos dirigentes que le piden al “gitano” que no se baje, y que de la pelea. Hasta ahora, desde el 2003 hasta la actualidad, nadie se animó a tanto. Cristina quiso imponer a Wado de Pedro, y a Lucía Corpacci. No la escucharon. Sabe que la única manera de no quedar por fuera del armado de las listas, es poniendo el cuerpo.
La pelea es por la lapicera. No hay dudas. Están en juego en la Provincia el próximo año, ni mas ni menos que 35 bancas en la Cámara de Diputados nacionales y 48 bancas en Diputados y 23 en el Senado Provincial de las 8 secciones electorales.
Por eso, es que Máximo salió a defender las listas de diputados armadas en el pasado por Cristina. Para mostrar que ella no se equivoca.
El presidente del PJ bonaerense dijo que los diputados de Unión por la Patria, no cedieron ante las presiones, y excepto la catamarqueña Ávila que responde al gobernador Jalil, cercano al gobierno, todos votaron en contra del veto.
Por otro lado está el gobernador Kicillof. Esta semana puede haber reunión entre el gobernador y CFK. Algunos operadores políticos de la ex presidenta, dicen que Axel, podría brindar su apoyo. Desde la gobernación aseguran que se va a mantener prescindente. Habrá que esperar.
Mientras tanto, el próximo 17 de Octubre Kicillof tendrá su propio acto. Sin la presencia de La Cámpora ni de Cristina. Dicen que para que el diablo no meta la cola, arreglaron con Quintela que no estuviera presente.
Si aparece, se rompen los puentes que se están tendiendo. La estructura, aún es débil. En la interna, hoy por hoy, el kicillofismo jugará para el riojano.
Los organizadores, que se reunieron el lunes pasado en la sede del PJ de Berisso, son los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), Fabián Cagliardi (Berisso); los ministros provinciales Carlos Bianco (Gobierno), Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad), Walter Correa (Trabajo).
También hay dirigentes sociales como el subsecretario de Economía Popular y referente de Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez y el presidente del Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo y dirigente del Movimiento Evita, Gildo Onorato.
El Evita está partido. Máximo cerró con Pérsico para apoyar en La Matanza a Patricia “la Colo” Cubría, que es la esposa del creador del Evita. Kicillof, arregló con Espinoza y con Onorato. En La Matanza se juegan cosas importantes. Nada está librado al azar.
Milei está desbordado de felicidad porque volvió a imponer una barrera en el Congreso que le permitió sostener el veto a las universidades. Otra vez la deuda es con el PRO. Mauricio Macri sabe que no puede quedar asociado en las votaciones con el kirchnerismo, porque sería terminar de arriar su propia bandera.
En la reunión con Santiago Caputo, tal cual contáramos la semana pasado, se tiraron con de todo. Ese con de todo, tiene que ver con temas judiciales. La guerra es de egos. Macri lo mandó a echar, cuando Caputo era parte del equipo de Durán Barba.
El asesor todo terreno tiene cooptado el Ministerio de Justicia, a través de su amigo, del que es padrino de los hijos, Sebastián Amiero. Este abogado se desempeñaba como prosecretario letrado de la secretaría judicial 3, encargada de las temáticas penales, de la Corte Suprema. Ya era parte de la familia judicial.
Algunos afirman que en esa reunión, Caputo le habría ofrecido ocupar el 30% de los cargos en las listas del 2025. Mas que el 10 % que Milei le había dicho a Macri que tenían. Aún nada está cerrado. “Karina es un elefante en un bazar”, dice un diputado libertario que trata de contener el vínculo con el PRO.
Lo cierto es que la Secretaria general de la presidencia quiere quedarse con la Ciudad de Buenos Aires. La pelea con Jorge Macri en la legislatura no tiene retorno, y ella cree en la figura de Adorni para ganarle la probable interna a los amarillos.
“Mauricio también sabe, que el único que puede garantizar un triunfo, es él. Esa es la carta que va a jugar hasta última hora, para tratar de negociar. Él no quiere ser“, afirma un integrante del círculo chico del ex presidente.
Con respecto al tema del veto de las Universidades, la bandera que enarbolan los libertarios, es la de la auditoría.
¿Quién audita? Auditoría General de la Nación. Desde abril funciona sin los 3 representantes de diputados, porque LLA se dio cuenta q ese lugar es clave.
UCR y UP tienen los votos para sus candidatos. El radical es Mario Negri. El de Unión por la Patria está para designar.
Quienes habían cerrado un acuerdo sobre la AGN fueron Santiago Caputo y Mauricio Macri, para que sea Jorge Triaca auditor general en representación del Pro, cosa que luego Cristian Ritondo ratificó en una reunión con el presidente de la Cámara, Martín Menem y fue avalado por Pichetto.
La traba está, porque ahora, La Libertad Avanza quiere sacar a Triaca (PRO) y poner a Santiago Viola, que es el apoderado del partido.
Finalmente un tema que no es menor por la importancia que tiene el fútbol. En la próxima Asamblea de la AFA, que fue convocada para el próximo 17 de octubre -Día de la Lealtad Peronista-, además de reelegir al presidente por otros cuatro años modificarán el estatuto.
En medio de la pelea con el Gobierno de Javier Milei por el ingreso de los capitales privados al fútbol y la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) uno de los cambios propuestos es cambiar el domicilio de la calle Viamonte y pasar a Ezeiza, en la Provincia de Buenos Aires; al predio histórico de la AFA.
El control, hasta el momento, es de la Inspección General de Justicia (IGJ), que es la dependencia del Ministerio de Justicia que controla a las empresas y las asociaciones domiciliadas en la CABA.
Con el cambio, dicho control recaería en Personas Jurídicas, en la Provincia de Buenos Aires. Para un peronista, nada mejor que otro peronista. Por cierto, al Chiqui Tapia, ya lo mandaron a medir. Tal vez, sea un nuevo candidato.