“Frente a este nuevo contexto económico, marcado por la baja del dólar, con un dólar oficial barato y un dólar paralelo con una cotización que parecería una buena noticia, tanto el comercio fronterizo como los productos de exportación de #Misiones se estarían viendo seriamente afectados por las asimetrías cambiarias” comenzó el largo posteo en su cuenta de la red social X.
El titular de Hacienda, emitió un alerta por el posible impacto de esta situación en sectores como el té, el tabaco, la yerba o forestal, que “podría provocar una pérdida de competitividad significativa, con un dólar barato que no compensa el aumento en los costos de la producción local”.
Adolfo Safrán, hizo un paralelo con la convertibilidad y dijo: “En este momento el tipo de cambio real multilateral se encuentra en los mismos niveles de 1998 (momento en el cual, por la devaluación del real, comenzó el proceso recesivo del país) lo que afectaría las exportaciones y el comercio con Brasil y Paraguay, en donde los productos argentinos ya no serían competitivos”.
Desde el gobierno, admiten que existe preocupación, por la devaluación del real, en las cámaras de comercio “ante el crecimiento de los tours de compras a Brasil, un fenómeno que, no afectaría únicamente a las ciudades fronterizas sino que también se extendería a localidades más alejadas y en donde los consumidores ya no sólo buscarían mejores precios de artículos de indumentaria o electrónica, sino que también productos básicos como alimentos, perfumería, limpieza e incluso pinturas, adornos y regalos”.
Si bien el ministro, destacó que mantener el tipo de cambio bajo a través de la desregulación de la economía baja los costos internos para mejorar la competitividad, como sucede por ejemplo con el Puerto de Posadas y la reducción de los costos de logística, también remarcó que “esto no aplica para todos los rubros que compiten con productos extranjeros o empresas que exportan, de modo que nos obliga a ser creativos e inteligentes para atravesar este periodo de un dólar barato”.
“En este sentido, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, el puente podría darse vuelta: ya no se verían colas para ingresar y consumir en Misiones sino que serían los misioneros quienes cruzarían la frontera para comprar fuera de la provincia” finalizó diciendo.
Cabe destacar que el Gobierno provincial junto a las cámaras de comercio, analizan iniciativas para contrarrestar la fuga de consumidores hacia el exterior.