La resolución dice que “es necesario continuar la implementación de políticas que tiendan al fortalecimiento de las reservas del Banco Central, estimulando la generación de ingresos genuinos del Estado nacional, producto de la exportación de mercaderías con baja incidencia en las cadenas de valor de abastecimiento nacional”.
En consecuencia, señaló que “resulta necesario incorporar en el listado de mercaderías comprendidas (en el PIE), las producciones regionales de maíz y cebada cervecera”.
Por otra parte, la resolución de hoy estableció los volúmenes de equilibrio de la campaña 22/23 para cumplimentar la demanda del mercado interno correspondientes a los productos de origen agrícola.
Para el maíz se fijó en 26 millones de toneladas (se extiende 6 millones); para el sorgo, en 950.000; para la cebada forrajera, en 2,6 millones; la cebada cervecera, en 950.000; y la malta, en 550.000.
En el caso del complejo girasol, los volúmenes de equilibrio son 145.000 toneladas para la semilla; 1,1 millones para el aceite; y 1,15 millones para la harina.
En el caso del maíz, se trata de uno de los principales cultivos junto a la soja, el trigo y el girasol, y se espera que con este tipo de cambio diferencial se liquiden unos US$ 2.000 millones.