Hasta ahora, las empresas debían ensayar en el país los productos para corroborar el nivel de eficiencia energética, que mide el rendimiento y el consumo de los mismos. Además debían enfrentar un proceso de certificación que incluía una auditoría en planta realizada en forma anual, inclusive si se trataba de fábricas en el exterior.
Adicionalmente, las empresas tramitaban en la Secretaría de Industria y Comercio un permiso de comercialización que las importadoras luego debían presentar en la Aduana para liberar la mercadería.
A partir de una Resolución que se publicará mañana en el Boletín Oficial, “se modificará el reglamento técnico de eficiencia energética. Ya no será necesario realizar un trámite de autorización en la Secretaría de Industria y Comercio, una verificación por parte de la Aduana previo a la comercialización, ni una certificación obligatoria”.
Cumpliendo con las condiciones requeridas y suscribiendo una declaración jurada, las empresas podrán ofrecer sus productos en el mercado.
Según el comunicado de la Secretaría a cargo de Pablo Lavigne, afirman que “esto permitirá bajar los costos de la burocracia con la que cargan las más de 150 empresas del sector que importan y fabrican. La medida redundará en una mayor oferta de productos, mayor competencia, con la consecuente baja de precios”.
La medida comprende aires acondicionados, heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, microondas, lámparas, lavavajillas, electrobombas, motores y hornos eléctricos.