Por Alejandro Almendros
Ese fue el motivo principal por el que la ex presidenta decidió volver a ponerse en carrera. Ese, y la necesidad de tener el poder de la lapicera, en el armado de las listas de las elecciones en el año próximo.
La jugada no le salió del todo bien. O por lo menos por ahora. El hecho del esperado operativo clamor que provendría de todos los sectores de Unión por la Patria, no ocurrió. Y eso ya es pérdida de autoridad.
Aunque sabemos que al kirchnerismo no le ha costado construir desde la nada. El problema que ahora ya no cuenta con la caja para disciplinar.
Máximo Kirchner fue muy claro, y en la entrevista que concedió el viernes afirmó que la relación con Kicillof no tiene vuelta, excepto que éste, vuelva a someterse al armado de Cristina.
En nuestro editorial anterior cerrábamos con un interrogante. ¿Permitirá la líder del espacio, que un “subordinado” quiere jubilarla? ¿Correrá la misma suerte que Rodríguez Larreta con Mauricio Macri?
El problema que sacude por estas horas al “kicillofismo”, es que comparte electorado con Cristina, y si la ex presidenta decidiera apoyar a otro candidato, podría ser el final para el gobernador.
Máximo fue explícito. “Después del acto del 17 de Octubre (que hizo Kicillof), tenemos que repensar todo”.
Cuando fue consultado sobre que pasaría si tuviera que militar al gobernador para las próximas presidenciales, el diputado contestó: “Si no puede elegir entre Quintela y Cristina me lleva a reevaluar. Wado (de Pedro) también es un gran candidato”.
Máximo no le perdona que Kicillof no haya aceptado ir a perder en las presidenciales del 23′, y se quedara aferrado a su carrera personal. La Provincia se ganaba con cualquier candidato. Massa también hubiese aceptado ese enroque. La Cámpora se atribuye esa victoria tanto en 2019 como en 2023.
Ahí está la discusión. Desde la agrupación dicen que Kicillof ganó por el armado de la lapicera de Cristina. Lo cierto, es que el gobernador no pudo poner ni siquiera concejales. El armado territorial es todo Cristinista. Esa lógica, es la que el mandatario bonaerense quiere romper.
A nivel nacional hay un dato novedoso. Las encuestas que Milei dicen que son pagas porque mostraban una caída pronunciada, (lógica por el desgaste de la función), desde su llegada al poder, se detuvo con la aparición de Cristina Kirchner.
El discurso anticasta está desgastado. “Si vos sos parte de los partidos, empezás a rosquear, cambias votos por cargos o liberas fondos, ya no te creen que vas contra la casta” dice un diputado libertario que reporta a Caputo.
Mientras tanto, aún le sigue dando rédito el discurso de lo recibido. Todas las semanas toman medidas. La herencia de los cargos en los organismos, son terribles. Eso suma. pero ya no alcanza.
El gobierno va contra las universidades, pero Caputo habla con Yacobitti. Van contra los gremios y negocian con Héctor Daer y Gerardo Martínez. El Mago del Kremlin, como apodan a Santiago Caputo, sabe que sin la Casta no se puede.
Por eso es que nuevamente Milei busca polarizar con CFK. De vuelta quiere sacar rédito.
La madre de las batallas como decimos se juega en la Provincia de Buenos Aires. Por mas que Milei gane en el resto del país, si no consiguiera la victoria allí, se generarían muchas dudas con respecto al 2027.
En la Casa Rosada ya están pensando en la estrategia para el 2025. Allí comienza a haber un cortocircuito en el triángulo de Hierro. Santiago Caputo no coincide con el armado de Karina Milei, y desconfía de Sebastián Pareja que no deja de cometer torpezas cada vez que acerca nombres en territorio bonaerense.
Santiago Caputo, a través de su hermano Francisco, lanza la Fundación Faro. Desde allí no solo quiere recaudar dinero para la campaña, sino crear cuadros técnicos. Lo mismo que hizo el PRO, pero aprendiendo de los errores.
Agustín Laje la va a presidir, también estará Benegas Lynch y varios economistas que el presidente escucha. Pero la fundación la maneja Caputo a través de su hermano.
Si bien en la Casa Rosada aún no dan nombres para la competencia electoral, se sabe que los integrantes del denominado “call center” de trolls que responden al cada vez mas influyente asesor presidencial, van a tener un rol preponderante en lugares importantes de las listas. Caputo quiere leales y no sorpresas como con Paoltroni o Arrieta que “abandonaron el barco”.
Juan Pablo Carreira, director de Comunicación Digital del gobierno y cofundador de La derecha Diario; cuyo seudónimo es Juan Doe; Tomás Jurado, Peluca Milei; Ezequiel Acuña, El Pasante Ok; y Lucas Luna, Sagaz, que estuvo en Tucumán en el poco convocante acto de Karina Milei, parecieran ser números puestos.
Carreira, Jurado y Luna trabajan en el llamado Salón de los Próceres, que antes era el de las mujeres. Está pegado al de Santiago Caputo. Como explicáramos en estas columnas, allí también reportan Agustín Romo y Nahuel Sotelo. Éstos, con terminal en Joaquín y Pablo De la Torre. Los une la Iglesia Católica. El Opus Dei, en la Iglesia de Bella Vista.
La Libertad Avanza ha demostrado ir puliendo sus errores y hoy se ha transformado en un partido político muy parecido al peronismo. Capta y coopta dirigentes.
Los partidos políticos entraron en una profunda crisis con un fenómeno disruptivo. Milei es peronista. Los seduce con el poder. Premia la obsecuencia y tiene látigo para quienes lo critican. Cualquier parecido a la realidad Kirchnerista es pura coincidencia. Así, penetró en lo profundo del peronismo y del radicalismo. No nos olvidemos de Cobos. El poder seduce.
Caputo y Karina Milei, quieren lograr como mínimo, duplicar la cantidad de diputados y senadores nacionales que tienen actualmente.
En la Ciudad de Buenos Aires, piensan ir con listas separadas a las del PRO, con el argumento de obtener los tres senadores que hay en disputa. Allí, creen que pueden quedarse con la mayoría y sacarle uno de los senadores al PRO y el otro al peronismo. El partido de Macri quedaría con uno.
En el Club de los Malos, como diría Alejandro Borenstein, no les caería nada mal que el que consiga la minoría sea tal vez la fusión del peronismo con el radicalismo de Lousteau, y que los amarillos se queden sin nada. Podría ser el principio del fin para el PRO.
En lo que hace a la economía, pareciera ser que hay dos países distintos. A la macroeconomía le va muy bien, y a la micro le va mal. El riesgo país perforó la línea de los 1000 puntos, se ubicó en 967, y es otro logro de los del ministro Caputo.
Hubo trascendidos en la semana, que el “crack de las finanzas”, como lo denomina Milei, está por concretar una operación de “Repo” (financiamiento a corto plazo, dejando activos como garantía) con bancos internacionales, y así completar la totalidad de los vencimientos de deuda de enero.
En economía se entusiasman con la posibilidad que a partir de junio del 2025 se pueda volver a acceder al mercado internacional de deuda, si se llegara a unos 700 puntos en el riesgo país.
El INDEC marcó un leve crecimiento en la actividad económica, pero el EMAE deja en evidencia que por ahora, no alcanzaría para un despegue.
Guillermo Olivetto afirma que si a la actividad económica, le sacas el crecimiento del campo y la minería, y te concentras en la industria, la construcción y el consumo, la caída es a nivel del 8% del PBI al igual que en el 2001.
Mientras tanto, en el día a día del ciudadano de a pie, la caída del empleo afecta tanto al sector público como al privado. La destrucción del trabajo asalariado formal lleva su décima caída consecutiva. Esto marca que desde el mes de diciembre de 2023 a la fecha, se han perdido 200000 puestos de trabajo.
Finalmente, el gobierno trabaja en la sustitución de los subsidios para las tarifas de luz. Esto implica que aún hay entre un 30% y un 40% que no paga la tarifa plena. Ese será otro golpe a la clase media y a la clase baja, ya que en los estudios, analizarán a aquellos que están dentro de la tarifa social, y solo quedará alrededor del 20% de la población.