En su primera participación en una cumbre del Mercosur, Javier Milei pidió al resto de los países miembro abrir el bloque al comercio global en lugar de mantenerlo encerrado sobre sí mismo.
Comparó la situación de países como Chile y Perú, que en Sudamérica tienen tratados de libre comercio con distintos países, mientras que el Mercosur, en cambio, tardó más en avanzar en esa dirección.
“En las últimos años hemos perdido las oportunidades de nuestra vida, fuimos a contramano del mundo”, dijo Milei, durante un discurso de poco menos de diez minutos. “Consolidarnos en un bloque común no solo no nos hizo crecer, sino que nos ha perjudicado”.
Recordó, con pesadumbre, la ocasión en que se rechazó un tratado de libre comercio entre los países de América Latina y Estados Unidos, en tiempos en que líderes como Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Rafael Correa o Evo Morales encabezaban la región.
Precisamente uno de los objetivos de Milei es avanzar en un tratado de libre comercio entre la Argentina y Estados Unidos, cuestión que unilateralmente contraviene las normas de Mercosur, como le sucedió en los últimos años a Uruguay con China.
“El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador. Este problema no es nuevo, pero si seguimos pretendiendo tratar de tapar el sol con las manos se volverá cada vez más difícil de solucionar. Me gustaría invitarlos, como hermanos que somos, a que abramos los ojos y seamos honestos intelectualmente; aceptemos que este modelo está agotado y busquemos una nueva fórmula que nos beneficia a todos”, exhortó Milei.