El gobierno nacional buscó transformar la derrota en victoria. Y el golpe que le había asestado la oposición con la sanción de la movilidad jubilatoria, fue revertida a priori por el sostenimiento del veto de Milei.
Guillermo Francos está cansado. Si hubiese sido por su familia, el funcionario no habría vuelto al gobierno. La tensión que sufriera la última semana, producto de la discusión en duros términos que tuvo con el asesor estrella del gobierno libertario, Santiago Caputo, lo llevó a la descompensación.
El jefe de gabinete quiere ejercer el poder para poder cerrar los acuerdos con los principales aliados y con algunos dirigentes de la oposición amigable, que son permeables a la hora de poder cerrar concesiones que le representen beneficios para sus provincias.
El decreto que restringe el acceso a la información pública, se dio en la semana posterior que aparecieran datos de Santiago Caputo como un simple monotributista y asesorando a una empresa.
El PRO se manifestó en contra del DNU. Fueron los autores de dicha ley. Francos les dijo a los legisladores propios y extraños que el decreto se iba a revisar y se modificaría en algunas partes restrictivas para el acceso a la información.
Caputo fue contundente. “La redacción es nuestra y no se toca ni una coma”. Francos le dijo a Milei que no podía discutir con un simple asesor. Que tenía a disposición su renuncia.
El resultado es por todos conocido. El funcionario tuvo que ser internado. En la reunión siguiente, que encabezó Karina Milei con legisladores aliados, le aseguraron que la redacción se iba a corregir.
Francos es la única persona en que confían los diputados y senadores para llevar adelante las negociaciones. Pero hasta el momento no tiene el poder de decisión final. Eso es lo que está en juego.
Estas semanas se notó la ausencia en el armado de las mayorías en el Congreso, y la oposición volvió sobre el financiamiento de las Universidades y rechazó por primera vez un DNU que otorgaba 100 mil millones a la SIDE, que controla el mismo Caputo.
Además, Milei volverá a pagar el costo político del veto. Nada es gratis. Primero los jubilados, y ahora los universitarios. Si bien el núcleo duro se sostiene, los que apoyaron para no seguir con el kirchnerismo, se empiezan a correr para mostrarse críticos.
En un muestro de 900 casos de la Consultora Circuitos, entre chicos de 16 a 24 años, mas del 90 % afirma que la situación del país está entre regular y mala. La imagen del presidente se divide en partes iguales alrededor del 28%, entre buena y muy buena, y mala y muy mala. Para el resto, la evaluación es Regular.
El dato que prende alarma es que el 27,8% que lo votó, dice que ahora no sabe si volvería a hacerlo.
Al presidente pareciera no importarle. Sigue para adelante, creyendo que el desastre realizado en el Gobierno de Alberto Fernández sigue dando crédito.
Además, comienzan a verse algunos indicadores que marcarían que el piso ya se tocó. En la medición intermensual entre junio y julio la construcción y la industria crecieron. Se detuvo la destrucción de empleos. El blanqueo comienza a incrementar la cantidad de dólares. El stock de depósitos del sector privado se aceleró desde Agosto. Se cree que el blanqueo pueda ser de entre 30000 a 40000 millones de dólares. La capacidad instalada de la Industria volvió a repuntar.
Si se llegara a confirmar que se demora un acuerdo con el FMI, y se consigue una postergación en el vencimiento de las deudas para el año próximo, el ejecutivo tendría mas dinero para afrontar la campaña de medio término, donde apuesta a engrosar el número de bancas en el Congreso, para tener los número necesarios para no depender de los acuerdos políticos.
Milei se nutrió de la casta provincial para conseguir los votos que necesitaba. Los gobernadores observan el 2025. El correntino Gustavo Valdés fue importante porque a él responden, dos de los cinco radicales que cambiaron sus votos. El misionero Martín Arjol y el correntino Federico Tournier.
Valdés está del otro lado en la interna con Martín Lousteau, al igual que el diputado tucumano Mariano Campero, el cordobés Luis Picat y el neuquino Pablo Cervi.
Valdés tiene elecciones de gobernador el año próximo y no puede reelegir. Quiere imponer a su hermano quien es el intendente de la capital, pero quedó muy golpeado por el caso Loan. El diputado de LLA Lisandro Almirón quiere ser candidato, al igual que el peronista Camau Espínola. Los votos de los diputados que le responden, intentan sellar un acuerdo para que haya listas, como mínimo de consenso.
Además cambiaron sus votos los tucumanos, los sanjuaninos y siete diputados que responde a intereses provinciales. Milei arregla con los gobernadores.
Hablando de impulsar un mayor número de legisladores, esta semana se dio el regreso de Piparo y Macyszyn , que se habían ido del bloque de LLA hace mas de un año. El momento no es casual. La jugada fue toda de la Secretaria General de la presidencia, Karina Milei. De esta manera, la bancada oficialista alcanzará las 39 bancas, una más que el PRO, que había sumado a la entrerriana Nancy Ballejos, quien sustituyó al radical Pedro Galimberti.
El oficialismo será la segunda fuerza detrás de Unión por la Patria, que tiene 99 legisladores.
El dato no es menor, ya que en las próximas semanas se conformarán las comisiones bicamerales que faltan. Entre ellas, la mixta revisora de cuentas, encargada de controlar los gastos del Gobierno.
Hablando de gastos. Por la noche Milei va a presentar el Presupuesto al Congreso. Es nuevamente un gesto para diferenciarse.
El proyecto de Presupuesto tendrá cuatro ejes principales: Mantenimiento del equilibrio fiscal. Asistencia a los más necesitados mediante planes sin intermediarios. Reducción, modernización y simplificación del Estado y aumento en los recursos para defensa y seguridad.
Ayer, algunos dirigentes cercanos al presidente, hablaban de un posible anuncio de rebaja impositiva. ¿Será así?
Por último, Cristina sigue queriendo mover el avispero en la tropa propia, y comienza a disputar el liderazgo que muchos le cuestionan. Mientras tanto, con Milei discute de Economía.
Ahora dijo: “No podemos quedar atados solamente a las demandas del ’45. El mundo cambió y tenemos nuevas demandas y nadie se tiene que sentir ofendido, al contrario, hay que sentarse en la mesa a cranear cómo hacemos para volver a representar al conjunto de los trabajadores de la República Argentina”.
Kicillof, cuando fue cuestionado, había pedido cantar nuevas canciones. El concepto es el mismo. El tema que en esas nuevas canciones del gobernador, no estaría en la composición de las mismas, la ex presidenta.
Habrá que ver si se enfrentan o llegan a un acuerdo. Esta vez, a diferencia del último acto, Kicillof estuvo presente pero no sus referentes que tuvieron fuertes cruces con los camporistas.
En la previa del acto, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, había hecho una denuncia contra tres armadores políticos de Kicillof, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, y los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Francisco Echarren (Castelli). Los acusó de orquestar una campaña de desprestigio en redes sociales.
Mayra es la candidata a gobernadora de Cristina. Por ahora, el peronismo está saliendo de la derrota, y prefiere postergar la discusión.
Mientras tanto, todas las fuerzas políticas, están recorriendo la Provincia, como si nunca hubiese parado la campaña.