Hollywood, quizás… Tras muchos años sin encontrar su enamorada media naranja, María Fernanda Callejón creyó haber encontrado en Ricardo Diotto al hombre de su vida. A los 4 meses de noviazgo, mientras cocinaban juntos en casa, él puso el tema “Isn’t she lovely” de Lionel Richie, un flechazo al corazón y la invitó a bailar lento y le preguntó al oído si quería casarse con él. Algo tan antiguo como el amor mismo y ella no se lo esperaba. Su única reacción fue largarse a llorar.
Poco después, un embarazo los llenó de felicidad. Pero Fernanda lo perdió. Y fue diagnosticada con trombofilia. Un diagnóstico que metía miedo. Esos durísimos momentos que atravesaron juntos fueron tan fuertes que los unieron aún más. Ricky fue pura entereza y siguió insistiendo en casarse. Fernanda estaba orgullosa de su hombre y se los veía cada día más enamorados.
Ella soñaba con ser madre. Él soñaba con ser músico. Dejó su vocación artística para dedicarse a la odontología y darle un buen pasar a la familia.
Se casaron el 14 de febrero de 2014. Ella tenía 47 años. Él 35. Poco después, tras tres embarazos perdidos y varios tratamientos de fertilización, nació Giovanna. Su primera y única hija. Fernanda sintió que tocaba el cielo con las manos. La pareja perfecta se había convertido en una familia maravillosa. No podía pedirle nada más a la vida.
Pero luego comenzaron los rumores de ruptura, e incluso aparecieron chats de una supuesta infidelidad de Ricky. Feo, incierto, muchas dudas y entraron en crisis. Trataron de remontar la pareja saliendo solos, como de novios. Pero en medio de esos intentos llegó la pandemia, y el encierro terminó de destruir el matrimonio.
- Un día ella se encontró haciendo algo que jamás se hubiera imaginado: se sacó la alianza y le dijo que se quería divorciar. En junio de 2022 confirmaron públicamente la separación con una fría gacetilla de prensa. El final de la pareja al principio fue en muy buenos términos, a tal punto que ella lo ayudó con la mudanza. E incluso mostró en sus redes sociales el nuevo departamento de su ex. La relación de Fernanda y Ricky era idílica hasta en la ruptura.
Pero… pasaron cosas. Fernanda dio notas revelando que Diotto la hacía sentir como un mueble de la casa. Y la sorpresa fue mayúscula cuando la actriz denunció a su ex ante la Justicia por violencia de género, relatando que en el marco de una fuerte pelea él la denigró a los gritos y luego la tiró violentamente contra una pared.
La reacción de Diotto ante la denuncia pública y la demanda judicial de Fernanda fue enviarle durísimos audios. En ellos la trata de sinvergüenza, o mejor dicho, sin… vergüenza, por decir barbaridades sobre él, le advertía que va a ir con los tapones de punta para sacarle la casa y la camioneta y la amenaza con salir a contar en los medios “muchos secretos” para que “todo el mundo se entere realmente de quién sos”, señaló.
La historia de amor que parecía extraída del guion de la película “Un lugar llamado Notthing Hill” se transformó de repente en una guerra encarnizada con gran similitud a la trama de “Kramer versus Kramer”. Nada quedó de que amor inmenso e incondicional, salvo las fotos que hoy ya son archivos…Y esto recién comienza… Hasta próxima.