Una serie de incidentes en todo el mundo produjo un fallo informático que afecta directamente a bancos, aerolíneas internacionales, compañías ferroviarias e industrias de telecomunicaciones.
La interrupción se originó a raíz de una actualización defectuosa de la plataforma de seguridad informática CrowdStrike, que generó problemas en miles de equipos y servidores con sistemas operativos Windows.
Distintas aerolíneas estadounidenses – como American Airlines, Delta o United – se vieron obligadas a suspender todos sus vuelos debido a “problemas de comunicaciones”, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA). Esta situación se replicó alrededor de distintos aeropuertos alrededor del mundo y se pudieron aplicar, en algunos casos, planes de contingencia para minimizar el impacto en los viajes.
Además, aerolíneas europeas enfrentaron problemas en toda su red (Ryanair) y se vieron afectados en las operaciones de tierra, más allá de los fallos en vuelos de ruta (Air France). Otras compañías, como KLM y TAP, también advirtieron a sus clientes sobre posibles consecuencias en los vuelos.
Pero este desacierto no provocó complicaciones solo en aerolíneas si no que en hospitales. En Países Bajos, experimentaron interrupciones en sus sistemas, provocando una demora en la atención médica. Además, La Bolsa de Londres se vio afectada; la mayor compañía ferroviaria del Reino Unido, Govia Thameslink Railway (GTR), advirtió a los pasajeros sobre “problemas generalizados” en su red y la cadena de televisión Sky News interrumpió sus emisiones.
Hasta el momento, George Kurtz, CEO de CrowdStrike, explicó que el fallo se debió a una actualización fallida de su plataforma CrowdStrike Falcon – un sistema de protección para Windows; descartó la posibilidad de un “ciberataque” y aseguró que se están implementando soluciones para restablecer los sistemas afectados.
Por su parte, Microsoft también está trabajando para solventar el impacto negativo que miles afectó a miles de empresas, y como contrapartida, a ciudadanos particulares esta mañana.
Colaboración: Stefanía Olandini