Ana María Figueroa, la jueza de la Cámara de la Cámara de Casación, quien tuvo que dejar de ejercer su cargo, tal cual estipula la Constitución, y tras la acordada de la Corte resolvió con la firma de sus cuatro integrantes Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, habló y dijo: “No tuve ningún derecho de defensa“.
“A mí se me adjudicó de ser de Justicia Legítima, de atrincherarme, ser jueza de Cristina, todo lo que el diario quería usar para descalificar. Da risa y preocupación que digan que me atrincheré”, comenzó la entrevista la magistrada con Radio 10.
“No he visto a las asociaciones de magistrados, de jueces reaccionar ante los agravios que hicieron hacia mi persona. Hay una doble vara”
“Soy una mujer independiente, autodeterminada, fuerte, no cedo cuando creo que estoy en la posición correcta y esto tiene una connotación tremenda de género que también se lo achaco a la Corte, es la única Corte de las tres Américas que no tiene ninguna mujer dentro de su conformación. Es una Corte absolutamente machista, que es muy grave”, insistió en el programa “Secreto de sumario” de Radio 10.
“Es algo insólito y no es fácil explicarlo. Pienso que cuando cumplí los años, como corresponde le informé al Consejo de la Magistratura que ese 9 de agosto cumplía 75 años y el estado en el que estaba el trámite parlamentario, que el Presidente había remitido el pliego para un nuevo acuerdo”, explicó la ahora ex jueza.
“Por las cuestiones y avatares de la política, no se reunió el Senado y pasó el 9 de agosto sin el nuevo nombramiento”, agregó.
“Tengo acá la lista de mis colegas que han tenido el beneficio de que cumplieron los 75 años y no los destituyeron en el momento, no es responsabilidad de los jueces sino que marco el trámite desigual”.