La reaparición de Cristina Kirchner, ha abierto nuevamente la discusión dentro del peronismo, sobre el rol que debe ocupar la ex presidenta dentro del espacio. Luego de la carta publicada en redes sociales, ha cosechado la misma cantidad de elogios que de críticas.
Desde un sector del peronismo, están agotados de sus métodos y sus decisiones. No ocultan que por sus elecciones, tuvieron que militar a Scioli y a Alberto Fernández. Lo de Massa fue distinto. Su candidato era Wado de Pedro.
El momento elegido por Cristina, no es casual. Esta semana hubo una reunión, como se vienen dando cada 15 días, de los gobernadores peronistas, en la que el caudillo de La Rioja, Ricardo Quintela, aseguró tener el acompañamiento necesario para quedarse con la presidencia del PJ.
El dato no es menor. Quintela, como lo contáramos desde hace unos meses en estas columnas, juega en tándem con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Cristina, prefiere a la ex gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci, teniendo en cuenta que Wado de Pedro, quien es su preferido, no quiere entrar en esa disputa.
En la reunión de esta semana, quedó muy claro entre los mandatarios provinciales, que van a ser ellos los que tengan el poder de decisión sobre el armado de las listas, y que no se las van a imponer desde el Instituto Patria, como vino sucediendo en las últimas elecciones.
Ese es el dato que prendió las alarmas en el Cristinismo y por lo que se decidió el momento de la carta pública.
Cristina apuntó contra la reforma laboral y educativa y contra el rol del Estado en la gestión. Cuestionó a Alberto Fernández por la foto de Olivos y a Martín Guzmán por el acuerdo con el FMI. Además le dijo al Presidente Milei que se deje de boludear en X y que gobierne. Es la única que se encuentra a la altura para dar un debate cara a cara contra el mandatario presidencial. Ese mensaje también es para la interna.
También por la calidad del empleo formal y por los trabajadores sindicalizados. Allí apuntó contra la CGT. Pablo Moyano salió a responderle que se haga cargo.
En la Provincia de Buenos Aires, que es la madre de todas las batallas, el gran armador político de Kicillof es el “Cuervo” Andrés Larroque, quien se fue de La Cámpora, enfrentado con Máximo Kirchner.
Aún no se sabe que va a pasar con la presidencia del PJ bonaerense, cargo que ostenta el hijo de la ex presidenta.
La semana anterior hubo reuniones de sectores ligados a La Cámpora, en donde Máximo reconoció que terminarán jugando para la carrera presidencial del gobernador Kicillof, pero que la unción final, debiera llegar desde CFK.
La negociación será por las listas. En el medio de todo esto, está el Movimiento Evita, que también está dividido.
La pelea se da entre Gildo Onorato referente de La Patria de los Comunes (Corriente Clasista y Combativa, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), la Organización Libres del Pueblo, y Barrios de Pie), juega para el gobernador, y Leonardo Grosso y Emilio Pérsico, quienes por intereses distintos, se acercaron a Máximo Kirchner.
Por ahora, quien está fuera de todo discusión, es la única intendenta que tiene el movimiento, que es la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, quien tiene vínculo directo con la ex presidenta y su hijo y con el gobernador.
Algunos lanzaron la idea que Cristina sea quien encabece la lista de diputados de la Provincia. La ex presidenta por ahora no está convencida, y mucho menos Kicillof. La prenda de negociación, podría ser Sergio Massa, quien cada vez se muestra mas activo dentro del Frente Renovador, y en pocas semanas tendrá su aparición pública.
Kicillof se muestra fortalecido para dentro y para fuera. Hubo un dato esta semana que generó expectativas. La firma Monitor digital que analiza el comportamiento de las redes, marcó que el presidente volvió a mostrar problemas para retener la atención de las plateas digitales.
Hace dos meses, el presidente Javier Milei comenzaba a mostrar debilidades en su presencia en redes sociales.
Monitor Digital registró casi 1 millón 600 mil visualizaciones de contenido relacionado con el presidente, una cifra muy inferior a las poco más de 2 millones 300 mil del gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Para cualquier mortal, un dato suelto, para los estrategas políticos, un fuerte indicador social.
Javier Milei tuvo que salir públicamente esta semana a ordenar la “tropa”. El desastre dentro de La Libertad Avanza es tal, que Milei dijo que el que no lo entendía se tenía que ir. Pocas horas después, se conoció el sincericidio del presidente provisional del Senado, el libertario de San Luis, Bartolomé Abdala, que reconoció que tenía 15 personas con los módulos que otorga el Senado, trabajando en su provincia, para su candidatura a gobernador 2027.
Hasta Alejandro Fantino pidió que lo echen, y dijo que si se conocían mas casos como estos, no cuenten mas con él. Por ahora luego de las expulsiones de Arrieta y Paoltroni, en La Libertad Avanza, no quieren mas ruidos políticos.
Por esto, la mandaron a callar a Lilia Lemoine.
Mauricio Macri, quien también salió a ordenar la tropa, sigue pidiendo lugares dentro del organigrama del Estado, haciendo valer el escuálido porcentaje de votos que aún ostenta. Ese porcentaje, es el que lo sostendría al gobierno por encima de Unión por la Patria en las elecciones legislativas si las mismas fueran hoy.
Por eso, es que el gobierno volvió a poner a Guillermo Francos, frente a las negociaciones legislativas, luego de las tres derrotas seguidas. “Menem y Bornoroni no pueden manejar ni una calesita” dice un diputado de La Libertad Avanza, crítico de la conducción, y que no fue invitado a la reunión con el presidente en casa de Gobierno.
Francos invitó a Ritondo para mañana en Casa de Gobierno. El jefe de bloque del PRO, llevará la queja del partido por la modificación de la ley de acceso a la información pública. El jefe de gabinete dijo que era permeable a la revisión. Caputo y Adorni, les hicieron saber que el decreto no se toca.
La redacción del texto estuvo a cargo de María Ibarzábal Murphy, secretaria de Planeamiento Estratégico Normativo, que reporta a Karina Milei y a Santiago Caputo, el “triángulo de Hierro”.
Ritondo y Caputo están distanciados por el rechazo del PRO al DNU que le otorga los 100 millones de pesos para fondos reservados de la SIDE.
En el Senado, lo del Juez Lijo está caído por ahora. Sino va Lijo, tampoco irá García Mansilla. El PJ pidió la ampliación de la Corte, para poder nombrar supremos, mas la Procuración y varios juzgados. Luego que salieran a la luz las negociaciones, Milei prefiere no ceder y que sigan (desde Diciembre) Ricardo Lorenzetti, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti hasta una nueva composición legislativa. Esto es hasta ahora. La moneda de cambio siempre está dispuesta a girar.
El PRO, sería el resguardo político para que la oposición, no les vuelva a asestar otro golpe a la mandíbula al gobierno libertario, juntando los dos tercios necesarios para revertir el veto, de las jubilaciones, y el que seguramente tendrá que dar para el financiamiento de las universidades públicas, que el presidente ya dijo que sucederá.
Por si fuera poco para sumar argumentos, este fin de semana quedó demostrado que en la Universidad de Buenos Aires, siguen pisando fuerte los Radicales y La Cámpora. El gran perdedor fue la izquierda. Los libertarios, al igual que a nivel país, comieron los pocos votos que tenía el PRO. De todos modos, la mayoría de los simpatizantes universitarios de Milei, se encuentran en las privadas.