La diputada nacional hizo la presentación en Comodoro Py, por incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado.
Según Ocaña, ambas funcionarias cometieron “diversas maniobras fraudulentas para enriquecerse y enriquecer a terceras personas allegadas a ellas a costa del erario público. Estas decisiones tomadas por el dúo Batakis-Barros, fueron hechas a espaldas del directorio del Banco Nación, es decir que no contaban con el aval de los directores de dicha entidad”, consta en la denuncia presentada.
La legisladora cuestiona en el escrito la contratación de la numeróloga (Pitty) quien lo reconoció en una entrevista: “¿Cuál es el servicio que le puede prestar una numeróloga al Banco de todos los argentinos que no lo prestaba en el Banco y que la Gerenta General debía ir hasta su lugar de trabajo?”.
“Más que un servicio para el Banco es claro que el servicio es un servicio privado para Barros y que lo abono mediante una factura apócrifa que se cobró con dinero público que les pertenece a todos los argentinos”, finaliza en esa primera parte.
La segunda parte de la denuncia refiere a “los nombramientos y autorización de pago de sueldos exorbitantes para familiares y amigos tanto de Batakis como de Barros”.
Ocaña, aduce que Barros es la primer beneficiada, ya que Batakis “autorizó, sin consultar ni someter a votación del directorio del banco, a cobrar un sueldo de casi 9 millones de pesos mensuales. A esta friolera suma llega gracias a diversos plus y premios autorizados por Batakis sin consultar a nadie”.
Entre esas contrataciones se encuentra la pareja de Barros, Juan Manuel Romero, quien percibiría un sueldo de más de 700 mil pesos “y que según dicen gente del propio banco, prácticamente no va a trabajar. “Barros también habría nombrado a su joven hijo Juan Pablo Pedemonte, al frente de una Gerencia en la casa matriz”, agrega la denuncia.
Otro de los cuestionamientos, es para el gerente departamental Maximiliano Piantanida, con un sueldo de más de 2,5 millones de pesos.
“Batakis no quiso ser menos que Barros, y nombro en la Gerencia de Sistemas del Banco a su exmarido Héctor Javier Silva. Estos nombramientos y autorizaciones de plus y premios exorbitantes que lleva adelante la gestión Batakis-Barros, sin el aval del directorio, dejan en evidencia el desmanejo de los fondos del Banco Nación”, concluye la denuncia.
Ocaña pide que se ordene al Nación a brindar las actas de directorio de los últimos dos años para chequear si allí se avalaron las contrataciones, que se ordene al Banco que informe si la contratación de Pitty la numeróloga fue efectuada en el marco de una licitación pública o una contratación directa, y que informe cuál fue el servicio prestado por ella a la entidad pública.
El Banco Nación también debería ofrecerle al fiscal interviniente los comprobantes de pago a Pitty, indicando fecha y monto.
Ocaña también quiere conocer cuál es el sueldo bruto de María del Carmen Barros, ver los últimos doce recibos de sueldo y también el expediente administrativo que otorga premios, plus u otro concepto “que hacen que el sueldo de María del Carmen Barros llegue a los 9 millones de pesos.”
Respecto de los nombramientos y ascensos de Juan Manuel Romero, Maximiliano Piantanida y Juan Pablo Pedemonte, la denuncia reclama que el Nación adjunte todos los antecedentes personales y Currículum Vitae de cada uno, en base a qué se consideraron sus fulgurantes ascensos, y qué cargos ocuparon.